Beneficios y desventajas de una cadena de suministro verde

cadena de suministro verde

La cadena de suministro verde juega un papel importante para mejorar la eficiencia operativa y reducir el impacto ambiental de las empresas. En este artículo analizaremos la problemática y las ventajas de implantar una cadena de suministro verde en una planta de producción.

Implementar una cadena de suministro verde implica adoptar prácticas ecológicas en todas las etapas del suministro; es decir, tanto desde el momento en el que se adquieren las materias primas como en el que se entrega el producto final al cliente, todas las prácticas involucradas tienen que ser sostenibles.

Evidentemente, apostar por la sostenibilidad en la cadena de suministro va a permitir que las empresas se aprovechen de determinadas ventajas como el cumplimiento de normativas ambientales, mejorar la imagen corporativa, reducir los costes e incrementar la eficiencia energética en la producción o aumentar la satisfacción del cliente.

Sin embargo, también presenta ciertos desafíos, como la inversión inicial o la necesidad de adaptar procesos existentes. En este post analizamos algunos de los más importantes.

Beneficios de una cadena de suministro verde

Aunque ahora las empresas son más conscientes de la importancia de implementar prácticas ecológicas en la industria, hace no tantos años la situación no era la misma y las primeras compañías que apostaron por una producción sostenible lo hicieron por un motivo principal: ser sostenible, reducía los costes.

Ciertamente, la posibilidad de aminorar los gastos energéticos, de producción o de transporte es uno de los principales beneficios de la cadena de suministro sostenible. Además, llevar a cabo una gestión sostenible de recursos, adoptar políticas de reciclaje y reutilización en la producción o apostar por la economía circular en la producción son elementos que también ayudan a reducir costes.

Mejora de la imagen corporativa

Una de las grandes ventajas de transformar los procesos tradicionales en una cadena de valor sostenible es que se produce una mejora sustancial en la imagen que los clientes y partners tienen de una empresa.

Los consumidores ya no sólo valoran el precio o la calidad de los productos, también las prácticas de sostenibilidad que tiene una organización. Los clientes valoran cada vez más los esfuerzos que hacen las empresas en contar con proveedores sostenibles, en ejecutar políticas de reducción de huella de carbono o en contar con medios de transporte ecológico en la cadena de suministro. Todo ello permite atraer nuevos clientes y fortalece la lealtad de los que ya se poseen.

Cumplimiento de la legislación

Las diferentes normativas y regulaciones en materia medioambiental son cada vez más numerosas y, en muchos casos, las empresas tienen dificultades para cumplir con la legislación.

Con la implementación de una cadena de suministro verde, las empresas mejoran su responsabilidad ambiental en la industria y pueden dar cumplimiento a las distintas regulaciones medioambientales. Una plataforma GreenwAIs by aggity permite la optimización de procesos sostenibles y evita, además, que las empresas afronten multas y sanciones por no cumplir con la normativa.

Cumplimiento de la legislación

Incremento de la eficiencia

Incorporar tecnologías verdes para la producción supone aumentar la eficiencia operativa de la empresa. Gracias a estas tecnologías, las empresas no sólo mejoran el impacto ambiental de la cadena de suministro, sino que optimizan el uso de recursos, reducen desperdicios y consumos energéticos, lo que se traduce en una reducción de costes a largo plazo y en un incremento de la productividad.

Uno de los apartados en los que las empresas han puesto el foco en los últimos años es la transformación de sus rutas de transporte. Para ello, están llevando a cabo una mejor planificación y están incorporando a sus flotas vehículos con menor consumo y más sostenibles que disminuyen el uso de combustibles fósiles. Esta logística verde les permite, asimismo, reducir de forma notable el gasto de cada uno de los vehículos de reparto.

Las principales desventajas

Como ocurre cuando se inicia cualquier proceso de transformación en una empresa, también hay que tener en cuenta los retos de la cadena de suministro verde. El principal desafío tiene que ver con el coste inicial.

La implementación de la innovación sostenible en la producción requiere de una elevada inversión inicial, ya sea en la incorporación de nuevas tecnologías como el desarrollo de nueva infraestructura o en la formación del personal. El retorno de la inversión, que siempre se produce, es a medio y largo plazo, por lo que muchas empresas, o bien no pueden afrontar los costes iniciales o bien no valoran de forma positiva ese gasto inicial.

Gestión de proveedores

Gestión de proveedores

La implementación de una cadena de suministro verde implica a todos los procesos y fases. Una de ellas es la relación de la empresa con los proveedores. Aquí, el problema con el que se encuentran buena parte de las organizaciones que implementan políticas de sostenibilidad es que muchos de proveedores no cumplen con los estándares de sostenibilidad.

Esta situación es un serio desafío, puesto que muchos de ellos no son capaces de implementar determinadas medidas, lo que aboca a las organizaciones a reevaluar las relaciones existentes y, en algunos casos, a buscar nuevos socios comerciales.

Riesgos de disrupción

Transformar los procesos para hacerlos más sostenibles no se hace de un día para otro. Es cuestión de tiempo que toda la tecnología y las nuevas prácticas implementadas funcionen al 100%. Por ello, existen riesgos de disrupción y puede producirse interrupciones temporales que afecten a la cadena de suministro.

En cualquier caso, es necesario monitorizar de forma constante todas las tareas para asegurar que las prácticas sostenibles se mantienen. Pasado un tiempo, los costes asociados se verán compensados significativamente.