Auditoria de Seguridad Web: Protege tu Empresa con Aggity

auditoria de seguridad web

A través de análisis detallados, aggity evalúa la robustez de los sistemas y las aplicaciones, identificando posibles vulnerabilidades y debilidades. El equipo de expertos en ciberseguridad de aggity proporciona a las organizaciones recomendaciones personalizadas para fortalecer sus defensas y salvaguardar la integridad de tu información y activos. Descubre cómo proteger tu empresa con nuestra auditoria de seguridad web. A la hora de establecer e implementar cualquier tipo de estrategia de ciberseguridad es necesario contar con el partner adecuado que guíe, oriente y ayude a la organización a implementar las medidas de ciberseguridad adecuadas, así como a detectar las vulnerabilidades que tiene la compañía. aggity es el socio perfecto que garantiza a la empresa la tranquilidad de contar con una sólida protección frente a ciberataques y asegurar la continuidad de las operaciones. En ese contexto, la auditoría de seguridad web de aggity es una solución integral para evaluar y mejorar la protección de las empresas frente a cualquier tipo de amenaza cibernética. Qué es una auditoría de seguridad web Antes de entrar a enumerar las ventajas que proporciona la solución de aggity, es necesario explicar en qué consiste una auditoría de seguridad web: Se trata de un proceso esencial en cualquier estrategia de ciberseguridad y que tiene como objetivo evaluar y analizar la seguridad de un sitio web, mediante la identificación de las vulnerabilidades que pueden ser explotadas por ciberdelincuentes. Esta práctica es esencial para garantizar la protección de datos, la seguridad en línea, realizar una evaluación de riesgos cibernéticos o descubrir si hay algún déficit en el cumplimiento normativo de seguridad, entre otros. La importancia de realizar una auditoría de seguridad web por parte de un socio experto como aggity es vital para cualquier organización ya que durante la misma se ejecuta una revisión exhaustiva de la infraestructura tecnológica subyacente del sitio web, incluyendo su código, configuraciones de servidores, bases de datos y otras capas relevantes. La propuesta de auditoría de aggity propone diferentes actuaciones: Revisar la configuración de seguridad del servidor En este proceso se verifica que el servidor tenga una configuración segura, lo que incluye un análisis de seguridad que incluye cortafuegos, restricciones de acceso y configuraciones SSL/TLS adecuadas. Actualizar software y plugins Con esta actuación los expertos de aggity se aseguran de que todo el software que se emplea en el sitio web de la organización, incluyendo el CMS y los plugins, esté actualizado a las últimas versiones con parches de seguridad. Las actualizaciones se destinan a abordar vulnerabilidades de seguridad, mejorar la estabilidad y agregar nuevas características para impedir que la web quede expuesta a ciberataques. Además, también se realiza un escaneo de vulnerabilidades para identificar posibles puntos débiles y agujeros de seguridad en el sitio Protección contra ataques de fuerza bruta Una de las vulnerabilidades web más habituales suelen tener relación con los formularios de acceso y las contraseñas que se emplean. En este caso los ciberdelincuentes intentan descifrar contraseñas probando múltiples combinaciones, por lo que para mitigar estos ataques es importante la implementación en el sitio web de medidas como bloqueos temporales después de varios intentos fallidos y utilizar políticas de contraseña robustas. Asimismo, es importante establecer medidas de seguridad en formularios y datos sensibles. Con la auditoría de seguridad web proporcionada por aggity se revisa la seguridad de los formularios que recopilan datos sensibles y se asegura que la transmisión y el almacenamiento de los datos se realizan de forma segura. En este sentido, los expertos de aggity garantizan también la seguridad de redes impidiendo que el malware circule a través de ellas. Pruebas de autenticación y autorización Se trata de otro de los elementos que componen la auditoría de seguridad web de aggity. Las pruebas de autenticación y autorización son un apartado esencial de la seguridad informática al permitir verificar que la autenticación y autorización de usuarios en el sitio web funcionen correctamente y que sólo los usuarios autorizados tengan acceso a ciertas funciones o áreas. Pruebas de penetración En la auditoría de sistemas, las pruebas de penetración tienen cada vez una mayor importancia. También conocidas como pentesting, son evaluaciones controladas de la seguridad informática que simulan ataques cibernéticos reales para identificar vulnerabilidades en sistemas, redes o aplicaciones y evaluar los riesgos cibernéticos. El objetivo es revelar posibles puntos débiles antes de que los ciberdelincuentes los aprovechen. Estas son sólo algunas de las actuaciones que se ejecutan en la auditoría de seguridad web de aggity. Sin embargo, la propuesta Cloud & Cibersecurity by aggity incluye también otras como la validación de la seguridad del código, la gestión de sesiones, políticas de seguridad de contenido, protección contra la inyección de código, la seguridad de acceso a bases de datos, el control de acceso a recursos, backup y recuperación, así como una monitorización continua.

Análisis de riesgos en ciberseguridad

Análisis de riesgo en ciberseguridad

Dado que la ciberseguridad es uno de los pilares sobre los que se sustenta la transformación digital de las empresas, el establecimiento de políticas de análisis de riesgos en ciberseguridad es uno de los elementos esenciales en la protección de los activos y las operaciones empresariales. Aprenda cómo realizar un análisis de riesgo en ciberseguridad para proteger la información y sistemas de su organización. Las amenazas cibernéticas son cada vez más sofisticadas, por lo que cada vez es más necesario que las organizaciones desarrollen una cultura de seguridad informática y tomen medidas proactivas para proteger su información y sistemas. Uno de los enfoques más efectivos para conseguir una protección eficaz de los datos es a través del análisis de riesgo en ciberseguridad. Un proceso de análisis de riesgos en ciberseguridad implica la identificación, evaluación y priorización de riesgos asociados con la seguridad de la información. La gran ventaja de esta técnica es que, gracias a la realización de un análisis exhaustivo, las organizaciones pueden comprender mejor las amenazas a las que están expuestas y tomar decisiones informadas sobre cómo mitigarlas. Definir el alcance El objetivo de esta estrategia de reducción de riesgos cibernéticos es hacer una evaluación de riesgos en TI a través de la cual se consiga una mitigación de riesgos en ciberseguridad. Como toda estrategia, el análisis de riesgos en ciberseguridad consta de varias fases de ejecución. La primera de todas es la de definir el alcance. En este caso el departamento de ciberseguridad debe decidir si el alcance debe implicar a toda la organización o sólo a las áreas más críticas. Una vez decididos los elementos en los que se va a analizar el impacto de riesgos de seguridad de la información los responsables de ciberseguridad de la organización pasarán a las fases de identificación y evaluación de activos y amenazas, donde se identifican los recursos del sistema de información que son necesarios para que los procesos de negocio de una empresa funcionen de manera correcta. Detectar vulnerabilidades El camino de la estrategia de análisis de riesgos en ciberseguridad continúa con la detección de vulnerabilidades que normalmente se realiza con herramientas de análisis de riesgo. Realizar una evaluación de vulnerabilidades es esencial para evitar que un ciberataque tenga éxito. Habitualmente estas vulnerabilidades tienen que ver con la falta de actualizaciones de las aplicaciones o con el uso de contraseñas muy débiles por parte de los usuarios. Asimismo, es importante realizar una identificación de amenazas cibernéticas y del impacto que éstas pueden tener sobre los activos de una organización. Evaluar riesgos Dado que trabajar en un entorno 100% seguro e impedir que un ciberataque tenga éxito tampoco está garantizado dado que el ciberdelincuente siempre va a ir un paso por delante en el desarrollo de nuevos ataques más sofisticados, las empresas deben evaluar los riesgos, para proteger mejor aquellos activos más críticos para la organización. Es esencial, por tanto, establecer un marco de gestión de riesgos en ciberseguridad que permita definir qué nivel de riesgo es asumible por la compañía. Esta fase de la estrategia de análisis de riesgos en ciberseguridad es una de las más importantes ya que permite que los responsables de ciberseguridad dispongan de una visión global de los activos susceptibles de sufrir un ciberataque y puedan centrarse en reducirlos, empezando por aquellos que sean más críticos para la operativa de la empresa. De esta forma se pueden llevar a cabo actuaciones para reducir riesgos en seguridad cloud; realizar una gestión de riesgos en seguridad de redes o ejecutar pruebas de penetración y análisis de riesgos. Se dispondrá, además, de una visión precisa de los activos relacionados con la información de la empresa. En definitiva, evaluar riesgos va a facilitar la toma de decisiones a la hora de invertir en ciberseguridad y permitirá también reducir los tiempos de actuación ante posibles incidentes de seguridad. Monitorización y revisión Aunque la empresa haya completado todas las fases de análisis de riesgos en ciberseguridad, la monitorización y la revisión constantes de los activos que conforman el entramado tecnológico de una empresa es esencial para evitar que vuelvan a aparecer, así como para detectar nuevas vulnerabilidades.En este sentido, contar con plataformas como Cloud & Cibersecurity by aggity ayuda al correcto desarrollo de una estrategia de análisis de riesgos proporcionando un plan de respuesta a incidentes de ciberseguridad.

La microsegmentación y el ransomware

La microsegmentación y el ransomware

La microsegmentación es una de las técnicas que más éxito están teniendo en la lucha contra el ransomware y es cada vez más empleada por los departamentos de TI de las organizaciones, reforzando además la estrategia Zero-Trust. Siempre es más sencillo monitorizar un espacio pequeño que uno grande y esa es la premisa de la que parte la microsegmentación para evitar el ransomware. El ransomware es una de las principales preocupaciones del Chief Security Officer (CSO) y los departamentos TI de las organizaciones. Su capacidad para bloquear los datos que sólo pueden ser recuperados con el pago de un rescate hace que sea una de las amenazas más peligrosas. Variantes como WannaCry o Petya han provocado estragos en compañías de diferentes sectores, incluidas infraestructuras críticas, por lo que las empresas están constantemente preguntándose cómo protegerse del ransomware. Al mismo tiempo que los ciberdelincuentes sofistican sus métodos de ataque con técnicas como la ingeniería social inversa, también evolucionan y surgen nuevas técnicas para evitar el ransomware o, al menos, para minimizar su impacto. Así, nos encontramos con la aplicación de RPA a la mejora de la ciberseguridad o con el uso de prácticas como la microsegmentación. La microsegmentación es una estrategia de ciberseguridad por la que la red queda dividida en segmentos más pequeños y aislados, también denominados micro segmentos. De esta forma, se limita la comunicación entre ellos para que funcionen como redes independientes con unas políticas de seguridad específicas para cada uno de ellos. Gracias a esta división, la superficie de ataque se ve limitada, de manera que, si se sufre un ataque de ransomware, las consecuencias se verán reducidas a ese micro segmento. Ventajas de la microsegmentación para combatir el ransomware La concepción sobre la que se basa la microsegmentación es muy sencilla y trata de responder a la pregunta de cómo evitar el ransomware de forma práctica. Puesto que un ciberataque de ransomware se expande gradualmente a través de la red, si se ponen barreras en las comunicaciones, el malware no podrá avanzar. La gran ventaja radica en que, si uno de los micro segmentos se ve comprometido, los demás micro segmentos permanecen aislados y protegidos. Otra de las bondades más importantes al implementar una estrategia de ciberseguridad que contemple la técnica de microsegmentación se encuentra en que los departamentos de TI pueden establecer políticas de seguridad granulares y personalizadas para cada micro segmento. Con ello, se pueden implementar unas medidas más estrictas en aquellos micro segmentos que sean más críticos y que contengan datos e información más valiosa para la organización. Pero las organizaciones también están empleando la microsegmentación para otras labores como la detección y la respuesta temprana en el momento en el que se produzca un ataque de ransomware. Siempre es más sencillo monitorizar un espacio pequeño que uno grande y esa es la premisa de la que parte la microsegmentación. Y es que, al poder analizar de forma sencilla el tráfico que circula en cada uno de los micro segmentos, las organizaciones pueden detectar de forma más rápida cada vez que se produzca un comportamiento extraño. Así mismo, es más sencillo poner a prueba la fortaleza de los sistemas. Política Zero-Trust En general, lo que fundamentalmente aporta la microsegmentación es una mayor y mejor visibilidad de todo lo que circula por una red empresarial. Esta mejor visibilidad mejora la estrategia zero-trust o de confianza cero de la organización. Con Zero-Trust se busca la autenticación de cualquier carga de trabajo que se encuentre en circulación y poniendo en cuestión cada una de ellas, para evitar que el malware se introduzca en la red. Con la microsegmentación se pueden identificar de forma más efectiva esas cargas, por lo que se potencia la estrategia de confianza cero. Ejemplos de microsegmentación Existen varios ejemplos de microsegmentación para combatir el ransomware: en un entorno cloud, el proveedor emplea microsegmentación para proteger las cargas de trabajo de cada uno de sus clientes, de tal forma que cada uno de ellos tiene su propio micro segmento virtual que funciona como una red independiente dentro de la infraestructura de la nube. Otro ejemplo lo encontramos en las fábricas, donde la ciberseguridad de la tecnología operacional es capital; en el entorno industrial también se pueden crear micro segmentos para los dispositivos de control industrial, los sistemas de monitorización y los sistemas de seguridad. En definitiva, incorporar la microsegmentación en la estrategia de ciberseguridad puede ser determinante para el éxito de la lucha contra el ransomware y para ello es fundamental contar con un partner experto como aggity que, además de disponer d un abanico de soluciones agrupado en la propuesta Cloud & Cibersecurity by aggity, cuenta con conocimiento y experiencia probada en las diferentes etapas del círculo de la excelencia de la ciberseguridad.

La seguridad en la nube y los ciberataques

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más organizaciones migran sus datos y aplicaciones a entornos cloud, es esencial comprender los riesgos de ciberseguridad asociados. Cuando hablamos de seguridad cloud, existen diferentes riesgos a los que las organizaciones deben hacer frente para prevenir y anular los ciberataques. En los procesos de transformación digital que están llevando a cabo las empresas, la nube suele ser un elemento que está casi siempre presente. Las organizaciones están trasladando al cloud cada vez más datos y cargas por lo que la seguridad en la nube se ha convertido en un asunto de primer orden para las organizaciones en la era digital. A medida que más empresas almacenan y procesan sus datos en entornos cloud, es esencial comprender cómo proteger y salvaguardar la información de posibles amenazas. Cuando hablamos de seguridad cloud, existen diferentes riesgos a los que las organizaciones deben hacer frente para prevenir y anular los ciberataques. Las empresas dependen de los datos, por lo que al estar buena parte de ellos en entornos cloud, es importante establecer una estrategia de seguridad en cloud, que garantice su disponibilidad y su protección. En general, los modelos cloud proporcionan una mayor protección que los tradicionales modelos on-premise, pero si no se establecen medidas de seguridad de la nube, se ponen en riesgo no sólo los datos, sino también la viabilidad de cualquier organización. La importancia de la seguridad en la nube Proteger los datos, aplicaciones y cargas que se encuentren en la nube es esencial, entre otros aspectos, por motivos de confidencialidad para evitar acciones legales o crisis de reputación, por motivos económicos o por evitar parones en la operativa de la empresa que reduzcan la productividad de esta. Y es que, para cualquier organización, los datos deben estar disponibles cuando se necesiten. Tener una estrategia de seguridad en la nube adecuada garantiza que los servicios y los datos almacenados en el cloud estén siempre accesibles, lo que evita interrupciones que pueden afectar a la continuidad del negocio. Un error habitual en el establecimiento de una estrategia de seguridad en la nube para empresas y que se produce, sobre todo, en aquellas organizaciones más pequeñas, es creer que la protección y la seguridad la tiene que ofrecer el proveedor al que se le contrata un determinado servicio. La realidad es que es la propia organización la responsable de cuidar de todo aquello que se tiene en un entorno cloud, independientemente de si ese entorno es híbrido, público o privado. En general, los principales errores que se cometen a la hora de establecer una estrategia de seguridad cloud tienen que ver con aspectos tan simples como la falta de encriptación, el uso de contraseñas débiles y configuraciones incorrectas, y malas prácticas por falta de formación básica en ciberseguridad por parte de empleados. Estas debilidades son las permiten que los ciberdelincuentes puedan acceder a datos sensibles que la organización tiene almacenados en la nube e incluso a sistemas críticos. Cómo proteger la nube Para la protección de los entornos cloud es necesario establecer una estrategia de seguridad en la nube que, en primer lugar, identifique las posibles vulnerabilidades y amenazas específicas para la organización y su entorno cloud. Además, es necesario establecer unas políticas claras de seguridad y definir los procedimientos que protejan las cargas que se encuentran en la nube. Es igualmente capital formar a los empleados acerca de las mejores prácticas de ciberseguridad. Contar con un proveedor de confianza En este sentido, contar con proveedores y partners expertos en entornos de seguridad cloud como aggity es importante, ya que ayudarán a implementar esa estrategia de seguridad en la nube. Además de ofrecer un conjunto de soluciones de seguridad en la nube, aggity ayuda a las empresas no sólo a desarrollar la estrategia, sino que gracias a la amplia gama de servicios de seguridad en la nube, permite desarrollar una protección completa de todo el entorno cloud, independientemente del proveedor con el que se trabaje o de si se opera en un entorno multicloud. En definitiva, establecer una estrategia de seguridad en la nube es esencial para garantizar la confidencialidad, integridad y disponibilidad de los datos. Prevenir y anular los ciberataques es prioritario para mantener la continuidad operativa de la empresa y la confianza de los clientes y socios comerciales.

¿Qué es la ingeniería social inversa?

Qué es la ingeniería social inversa

Las técnicas que emplean los ciberdelincuentes para burlar la seguridad de sistemas y aplicaciones son variadas, pero unas de las que más éxito tienen son las que emplean procedimientos de ingeniería social inversa. En los ataques de ingeniería social inversa el ciberdelincuente se presenta ante la víctima como el elemento esencial para resolver un problema crítico. Los métodos de ingeniería social son conocidos desde hace tiempo y son de lo más variopintos. Empresas de todo tipo, incluidas las que desarrollan actividades críticas, como las energéticas, están en el punto de mira de los ciberdelincuentes y sufren constantemente estos ataques. Algunos ejemplos de ingeniería social incluyen llamadas telefónicas a los usuarios a los que se les engaña mediante una serie de estratagemas, normalmente haciéndose pasar por una compañía, y con la intención de conseguir que los usuarios les proporcionen usuarios, contraseñas o datos con los que pueda obtener un beneficio. Incluso, en una actuación más rocambolesca, algunos revisan los contenedores de basura para acceder a recibos que proporcionen datos que les permitan acceder a datos sensibles. El phising o las famosas cartas nigerianas son otros tipos de ataques de ingeniería social. Un ataque más sofisticado Entonces, ¿qué es la ingeniería social inversa? En este caso hablamos de ataques de ingeniería social mucho más sofisticados y menos burdos que algunos de los ejemplos descritos anteriormente. La principal diferencia entre ambos tipos de ataque es que en la ingeniería social inversa el ciberdelincuente se presenta como la ayuda indispensable que el usuario necesita para resolver un problema. Es decir, es el propio usuario el que se acerca al ciberdelincuente. Así, un caso muy habitual se produce cuando el ciberdelincuente ha dañado previamente el equipo del usuario. Éste comprueba que su ordenador o su móvil empieza a funcionar más lento o presenta algún tipo de fallo que tampoco parece muy grave. Sin embargo, el atacante, haciéndose pasar por una empresa oficial, convence al usuario que han detectado que el equipo presenta un problema grave y que se puede solucionar a distancia. El usuario confía en que se le está instalando una solución de ciberseguridad por lo que le proporciona todo tipo de datos o permite que el ciberdelincuente implemente un malware sin que el propietario del equipo sea consciente. Por qué se emplea la ingeniería social inversa Los ataques de ingeniería social inversa proporcionan al pirata informático un conjunto de ventajas sobre otras metodologías. Y es que se trata de ataques difíciles de identificar por parte de los usuarios, aunque también son más complicados de ejecutar por parte de los ciberdelincuentes que, por ejemplo, un phishing de ingeniería social. Confiar en el conocimiento de expertos como aggity, que ayudan a las organizaciones a implementar una correcta estrategia de ciberseguridad y que cuentan así mismo con soluciones como Cloud & Cibersecurity by aggity, es capital. Es igualmente fundamental formar a los usuarios en la detección de este tipo de amenazas, ya que el desarrollo de las capacidades necesarias de detección es la mejor forma de defenderse de los ataques de ingeniería social inversa. Una de las claves para evitar este tipo de ataques pasa por enseñar a los usuarios a distinguir este tipo de ciberataques. Y en este mismo sentido, las pruebas de penetración o el establecimiento de una estrategia zero-trust también dan buenos resultados. Formación para prevenir los ataques de ingeniería social Al final, la prevención es la mejor arma para hacer frente a este tipo de ciberataques. Con la ayuda de expertos, los empleados de las organizaciones pueden aprender a distinguir esta tipología de ataques con una serie de pautas básicas. Así, y continuando con el ejemplo anterior, si los empleados saben a quién acudir para el soporte técnico, probablemente no responderán a las preguntas que realiza el ciberdelincuente. No sólo eso, sino que el departamento de ciberseguridad de la empresa va a ser informado por el usuario y podrá tomar las medidas oportunas para que el ciberdelincuente no tenga éxito. Así mismo, los servicios que prestan los proveedores especializados, y que se conjugan con tecnologías como EDR y XDR, inciden en la importancia de que los trabajadores no compartan sus credenciales de inicio de sesión con terceros. La clave radica en que los ataques de ingeniería social inversa requieren que el usuario perciba que el atacante está ofreciendo un servicio crítico. La falsa oferta de ayuda se quedará en un mero contacto sin todas sus potenciales negativas consecuencias si los empleados recurren en ese momento al técnico o proveedor especialista.

La ciberseguridad OT y la vulnerabilidad informática

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La ciberseguridad OT es uno de los principales retos a resolver por parte de las organizaciones que ven como cualquier vulnerabilidad informática es aprovechada por los ciberdelincuentes para lanzar todo tipo de ataques. La ciberseguridad OT se ha convertido en una prioridad para los CISOs de las empresas: un 31% asegura haber sufrido algún ciberataque en OT. Y la cifra va en aumento. Las tecnologías de gestión de los procesos de producción, también conocidas como Operational Technology o tecnología OT son fundamentales en el desarrollo de la Industria 4.0. Al ser, en la mayoría de los casos, autónomos y contar con una importante cantidad de dispositivos, la ciberseguridad OT es uno de los principales retos a los que se enfrentarán las organizaciones. Para su funcionamiento, la tecnología OT integra tanto software como hardware y, de esta forma, comunicar, controlar y supervisar los diferentes elementos que conforman las redes industriales. Las redes industriales, al igual que ocurre con el resto de las redes de comunicaciones, pueden tener diferentes tipos de vulnerabilidades informáticas, por lo que su protección es esencial para prevenir y protegerse de los diferentes ciberataques que se puedan producir. Y de la misma forma que se protege IT con estrategias como Zero Trust, y con determinadas soluciones y servicios, también es necesario proteger la tecnología OT Procesos de digitalización sin seguridad Los procesos de digitalización de las organizaciones y, concretamente, de las empresas que conforman el sector industrial se han acelerado en los últimos años. Sin embargo, ese ritmo de adopción de diferentes tecnologías no ha venido acompañada de una estrategia de ciberseguridad bien desarrollada. En la tecnología OT se ha producido esta situación, por lo que se han desarrollado sistemas que tienen poca protección, con herramientas de software sin parchear que las hacen muy sensibles al número creciente de ciberataques en fábricas inteligentes y a la entrada de todo tipo de malware. Distintos estudios señalan que la vulnerabilidad informática de OT va a ser aprovechada de forma creciente por los ciberdelincuentes en los próximos años. Esos mismos informes indican que un 31% de los CISOs y responsables de ciberseguridad aseguran haber sufrido ciberataques en la infraestructura OT, mientras que un 38 % espera que los ataques que habitualmente se producen en los entornos de TI se trasladen OT. Vulnerabilidad informática en OT La cuestión es por qué hay tanta vulnerabilidad de seguridad informática en los entornos OT. El principal motivo hay que buscarlo en que muchos de los dispositivos que funcionan en OT fueron desarrollados hace bastantes años, en un momento en el que la ciberseguridad informática se encontraba en un segundo plano. Otros dispositivos, por su parte, no tienen ningún tipo de integración con TI, por lo que también están más expuestos en cuanto que menos protegidos. El sector industrial fue uno de los primeros en implementar sistemas y aplicaciones totalmente automatizadas: aceleraban los procesos de producción, permitían reducir los costes y eliminaba tareas monótonas para los trabajadores que pasaban a ejercer otras de mayor valor para el negocio. Pero al dejar de lado el apartado de la seguridad, también el sector industrial ha sido de los primeros en sufrir ciberataques. Estos ciberataques, en la mayoría de los casos, ocurrieron de forma accidental: es decir, el ciberdelincuente encontró de casualidad que en un determinado elemento había una brecha de seguridad informática. Tipos de ataques a OT La ciberseguridad OT se ha convertido en una de las prioridades de las empresas industriales. Habitualmente, las brechas más recurrentes que se detectan en estos entornos tienen que ver con las vulnerabilidades que permiten la propagación de todo tipo de malware. Así mismo, son habituales los ataques de spear phishing para conseguir información y datos concretos, tanto económicos como los relacionados con la propiedad intelectual. Los dispositivos OT son también utilizados por los ciberdelincuentes para realizar ataques de denegación de servicio. Por lo tanto, es esencial la protección de OT, de la misma forma que se protegen otras redes o equipos. Con ello, se securizan los procesos de producción y se impide que los entornos OT se encuentren desprotegidos; con la posibilidad de incorporar herramientas de RPA en la ciberseguridad. Para lograr este doble objetivo es necesario, por supuesto, desarrollar una cultura de ciberseguridad e incorporar herramientas antimalware, pero también es vital contar con un socio adecuado como aggity, que ayude a diseñar la estrategia de ciberseguridad OT y que cuente con soluciones avanzadas como Cloud & Cibersecurity by aggity. De esta forma, la organización tendrá conocimiento de dónde se encuentran las principales vulnerabilidades informáticas y también capacidad para eliminarlas.

El hacking ético y las pruebas de penetración de seguridad informática

El hacking ético y las pruebas de penetración de seguridad informática

Emplear el hacking ético en las organizaciones permite reforzar su estrategia de ciberseguridad gracias a las pruebas de penetración de seguridad informática que se llevan a cabo. Hablar de hacker o de hacking suele generar tensiones en la mayoría de la sociedad e incluso entre las empresas. Sin embargo, es común que, sobre todo las grandes organizaciones, incorporen a sus departamentos las técnicas empleadas por los hackers dentro de su estrategia de ciberseguridad. Es lo que se conoce como hacking ético. La connotación negativa del hacker proviene de los inicios de la informática. Hoy cualquiera que se dedique al mundo de la ciberseguridad pone el grito en el cielo cada vez que alguien agrupa en el mundo de la ciberdelincuencia a todos los hackers. El error habitual es incluir al ciberdelincuente en el grupo de hackers, así que, para diferenciar al bueno del malo, se habla de hacker ético o de la ética del hacker. Qué es el hacking ético Hacking ético y ciberseguridad son dos conceptos íntimamente relacionados y que su unión goza de una mayor relevancia en las estrategias de ciberseguridad de las organizaciones. Es importante saber que un hacker ético es una persona que trabaja para una organización y cuya labor consiste precisamente en atacar los sistemas y aplicaciones de esta. Estos ataques, denominados pruebas de penetración de seguridad informática, son acciones perfectamente controladas y tienen el objetivo de descubrir y reparar cualquier vulnerabilidad informática para evitar de esta forma que sean explotadas por un ciberdelincuente. Con ello, el hacker ético lo que hace es poner a prueba de forma constante toda la seguridad de los sistemas de una organización, lo que unido al uso de metodologías como Zero Trust y soluciones y plataformas de ciberseguridad como Cloud & Cibersecurity by aggity, refuerzan las medidas de seguridad implementadas por el departamento de TI de la empresa. Las compañías deberían incorporar el hacking ético dentro de sus estrategias de ciberseguridad por el importante valor que tienen los test de penetración que los hackers éticos llevan a cabo. Uno de los problemas que suelen aducir las organizaciones es el alto coste que creen que tienen esta serie de servicios, una apreciación que no es del todo cierta. La ciberseguridad y el hacking ético tienen el valor de que permiten asegurar los datos, sistemas y aplicaciones de las empresas de una forma mucho más eficaz. El coste es insignificante si en un momento dado un ciberdelincuente se aprovecha de las vulnerabilidades de ciberseguridad que existan en los sistemas de la organización y que podían haberse evitado con las pruebas de penetración llevadas a cabo por un hacker ético. Ventajas de las pruebas de penetración Las pruebas de penetración de seguridad informática, también denominadas pentesting, llevadas a cabo por el hacker ético tienen varias fases. En la primera de ellas se recolecta toda la información necesaria para que puedan desarrollarse los siguientes pasos. A partir de ahí, en la segunda fase, el hacker ético realiza el análisis de las vulnerabilidades para a continuación explotar los diferentes tipos de vulnerabilidades de ciberseguridad que haya encontrado. Finalmente, elabora un informe con los detalles de las pruebas que ha realizado y en el que se detallan las vulnerabilidades encontradas, las consecuencias que podrían tener en el caso de que un ciberdelincuente las explotara y las soluciones que se puedan tomar para arreglarlas. Qué aporta un hacker ético La gran ventaja del hacking ético es que estos profesionales conocen a la perfección las técnicas, la forma en la que trabajan y las intenciones de los ciberdelincuentes. Además, los hackers éticos tienen un conocimiento profundo de las redes, los sistemas y las aplicaciones de la empresa, y trabajan de forma conjunta con el departamento de ciberseguridad, por lo que pueden realizar un trabajo de calidad. Añadir por tanto el hacking ético a la cultura de ciberseguridad de la empresa mejorará la ciberseguridad ya que se detectarán las vulnerabilidades de ciberseguridad, impedirá que los datos queden expuestos y los equipos de la compañía inutilizados, además de evitar el espionaje corporativo.

Ciberseguridad y energías renovables

Ciberseguridad y energias renovables 1

La ciberseguridad se ha convertido en una de las máximas preocupaciones de cualquier tipo de organización. Sin embargo, los ciberdelincuentes catalogan a algunos sectores como prioritarios. Uno de ellos es el energético y el de las energías renovables que, cada vez más, se encuentran en su punto de mira. Las centrales de producción de energías renovables han visto como el número de ciberataques se ha ido incrementando en los últimos meses por lo que han aumentado su ciberseguridad. En general una buena parte de los ciberataques que se dirigen a las infraestructuras críticas vienen promovidas desde estados. Estos ciberataques no sólo pretenden recabar datos u obtener un beneficio económico, sino causar un daño que pueda paralizar temporalmente el funcionamiento de un país. El ejemplo más claro de ello lo podemos encontrar en el ataque que sufrió el oleoducto de Colonial Pipeline en 2021 y que obligó a su paralización lo que supuso la carestía del combustible y afectó también a algunas rutas aéreas. El sector energético es fundamental para garantizar el funcionamiento de cualquier país y hasta el momento centrales eléctricas, oleoductos y gasoductos o las plantas de tratamiento de agua han sido los objetivos prioritarios. Ahora, con la preocupación medioambiental y el desarrollo que están experimentando las energías renovables, sus fuentes de producción también están en el punto de mira. Las plantas de producción de energía solar y sus placas fotovoltaicas, los embalses para producir energía hidroeléctrica, los parques de aerogeneradores para la producción de energía eólica o las plantas para conseguir hidrógeno verde ya están en las mentes de la ciberdelincuencia. Proteger las energías renovables Las instalaciones del sector energético, junto con las de suministro de agua, de la Administración, las telecomunicaciones, los transporte o el sector financiero, conforman las 600 infraestructuras críticas reconocidas en España. Y aunque, hasta hace no muchos años, las fuentes de producción de energías renovables no eran muy numerosas, en la actualidad ya representan un porcentaje muy importante en la generación de electricidad. De hecho, en España casi la mitad de la electricidad que se consume procede de energías renovables, según datos de Red Eléctrica Española (REE), una de las grandes empresas alertada de posibles ataques por el Centro Nacional de Protección de Infraestructuras Críticas (CNPIC). El número de ciberataques a centrales de producción de energías renovables se ha incrementado en los últimos meses, sobre todo desde el comienzo del conflicto entre Rusia y Ucrania. La ciberseguridad en empresas y en instalaciones de estas energías también ha aumentado y, dada la importancia que tienen, se han convertido en uno de los ejes del Gobierno para mejorar la ciberseguridad en España. Dispositivos IoT y sus riesgos La mayoría de los ciberataques que se producen a este tipo de infraestructuras se aprovechan de diferentes vulnerabilidades en los dispositivos IoT. Muchos de esos dispositivos son antiguos y cuando se desarrollaron carecían de medidas de seguridad con lo que representan una importante brecha de seguridad. Dotarles de medidas de seguridad y establecer políticas de zero-trust son algunas de las tareas imprescindibles para el sector energético. Acelerar el uso de la IA y la automatización Cualquier organización de un sector estratégico como el de la energía debe contar con un partner experto en ciberseguridadque le ayude a identificar dónde se encuentran los principales déficits en materia de ciberseguridad y a elaborar una estrategia de ciberseguridad para protegerse mejor de los ciberataques. En aggity ayudamos a las empresas del sector de la energía a diseñar esa estrategia y a determinar las herramientas y los servicios necesarios para detectar las amenazas de forma rápida, proteger los datos y metadatos y asegurar la continuidad del negocio o la vuelta a la actividad con el menor impacto posible. Acompañamos y asesoramos a las empresas en los procesos de decisión cuando es necesario decantarse entre varios posibles enfoques como, por ejemplo, a elegir entre EDR o XDR. Con esos objetivos, las soluciones y servicios bajo el paraguas de Cloud & Cibersecurity by aggity incorporan tecnologías de inteligencia artificial y de automatización para poder detectar las amenazas rápidamente, reaccionar en el momento preciso y recuperar la normalidad de la actividad en caso de que el ataque tenga algún éxito. El uso de tecnología de Inteligencia Artificial, combinado con soluciones de automatización, reduce de forma drástica la aparición de vulnerabilidades y permite unos ahorros de costes que se sitúan en una media de 3 millones de dólares en caso de que un ciberdelincuente aproveche las brecha de seguridad.

Zero Trust: ¿Qué es la seguridad de confianza cero?

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Zero Trust se está imponiendo en las organizaciones como la metodología más exitosa para poder afrontar con garantías una estrategia de ciberseguridad. Pero conviene no confundir la confianza cero con una gama de productos o soluciones. Zero Trust no es más que una manera diferente de enfocar la estrategia de ciberseguridad de una empresa ante la desaparición del perímetro. Dentro de las estrategias de ciberseguridad empresarial, desde hace unos años, se ha colado el término Zero Trust como una especie de piedra filosofal para combatir los ciberataques. De hecho, la seguridad de confianza cero va a ser la metodología sobre la que las empresas van a basar sus estrategias de ciberseguridad. Lo que no es Zero Trust Al ser un término relativamente novedoso se suele confundir Zero Trust con una nueva gama de soluciones. Sin embargo, no existe ningún producto que pueda definirse como Zero Trust Security. Simplemente, porque Zero Trust es un modelo para prevenir y detener los ciberataques. El modelo se basa en un pensamiento bastante simple: si hasta ahora, todos los datos o aplicaciones de una organización se encontraban dentro de un perímetro perfectamente definido, con el aumento en el número de trabajadores móviles y de las conexiones de proveedores externos a la red empresarial, el empleo de soluciones y servicios cloud o el incremento de dispositivos IoT en la industria, ese perímetro se ha roto y no existe, por lo que las tradicionales estrategias de ciberdefensa dejan de tener sentido. De esta forma es necesario establecer un modelo de seguridad diferente para proteger los activos empresariales. Seguridad Zero Trust La seguridad Zero Trust no es más que una manera diferente de enfocar la estrategia de ciberseguridad de una empresa. En este modelo, el objetivo es establecer un marco de seguridad de confianza cero, en el que no se confía en absolutamente nadie que se conecte a la red. En lugar de confiar en los empleados u otros usuarios, dispositivos y redes por defecto, la confianza cero se basa en el uso de la identidad y el comportamiento para verificar a los usuarios y a las máquinas en tiempo real. El modelo Zero Trust restringe los datos y los accesos sobre la base del establecimiento de unos mínimos privilegios. Básicamente, se trata de lo que un adulto le diría a su hijo pequeño: “No abras la puerta a nadie hasta que yo confirme quién está detrás”. Sin embargo, algo tan simple como esto y a pesar de que Zero Trust parece que va a ser el modelo imperante a corto-medio plazo, son todavía muchas las organizaciones que no entienden el concepto y lo confunden con un conjunto de soluciones. Establecer una estrategia Zero Trust ¿Cómo se establece un modelo Zero Trust en la organización? Dado, que el principal objetivo de esta metodología es dificultar al máximo que el atacante pueda acceder a la red empresarial, es necesario contar con un partner como aggity que ayude en la implementación de dicha estrategia y que cuenta con soluciones como Cloud & Cibersecurity by aggity que incluyen plataformas que garantizan la gestión de la identidad y el control de los accesos. Así mismo, proporcionan una gestión unificada de la seguridad, una monitorización constante de la actividad y la protección de los datos relevantes de la organización. Para implementar la estrategia Zero Trust y garantizar el éxito del modelo de confianza cero es necesario que diferentes herramientas -incluidas soluciones de ciberseguridad XDR (Extended Detection and Response)- y profesionales expertos en seguridad, trabajen de forma conjunta. Un modelo que debe centrarse en la verificación de los usuarios y de los dispositivos y en limitar los accesos y privilegios. No sólo empleados Queda claro que Zero Trust no es un producto, sino una metodología de ciberseguridad empresarial integral, como también lo es Cybersecurity Mesh, que aglutina un conjunto de soluciones. El modelo Zero Trust va a ser uno de los más aceptados por las empresas. Por ese motivo, es importante la implementación de la estrategia de confianza cero en toda la empresa que no sólo alcance a los empleados que la conforman. Proveedores, partners y también dispositivos conectados deben incorporarse a la estrategia Zero Trust. El objetivo es no abrir la puerta a cualquier acceso no autorizado.

Ciberseguridad en los RPA: palanca de la smart factory

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Las soluciones de automatización y RPA no sólo permiten que los trabajadores de una fábrica inteligente puedan centrarse en tareas de mayor valor, también permiten mejorar la ciberseguridad de todos los procesos sin que el humano tenga que intervenir. La seguridad de la fábrica inteligente puede mejorar de forma sensible si se incorporan herramientas de RPA en la estrategia de ciberseguridad. La smart factory o fábrica inteligente es cada vez más real. El sector industrial es uno en los que la digitalización está avanzando con más fuerza y uno de los facilitadores por los que más se está apostando son las soluciones de automatización y RPA. Y es que las herramientas de automatización robótica de procesos permiten a las empresas del sector industrial delegar en robots de software las tareas mecánicas asociadas a la operativa de las plantas de fabricación, de tal forma que los técnicos y operarios pueden centrarse en tareas más relevantes para el negocio. Las soluciones para la automatización de procesos con RPA como las que proporciona aggity son piedra de toque del desarrollo de la industria 4.0 sostenible al permitir a las fábricas inteligentes reducir costes y ganar en eficiencia energética y sostenibilidad, maximizar el retorno de la inversión, asegurar la escalabilidad de los procesos o mejorar la satisfacción tanto de clientes como empleados, que pueden dedicar a tareas más estimulantes. RPA y seguridad Pero si hay algo que lleva implícita la digitalización es el incremento de los ciberataques. La seguridad en la fábrica inteligente se ha convertido en una de las prioridades de las empresas que conforman el sector industrial, toda vez que son uno de los objetivos prioritarios de los ciberdelincuentes en un momento, además, en el que la ciberseguridad ha ganado en importancia debido al conflicto Rusia-Ucrania. En este sentido, RPA y seguridad son dos conceptos que deben ir de la mano. Hay que tener en cuenta que, al incorporarse un mayor número de herramientas y soluciones tecnológicas en los procesos productivos de la industria, también se incrementan las posibilidades de que se produzca un ciberataque a la fábrica inteligente. Por ello, es imprescindible contar con una estrategia de ciberseguridad que proteja tanto los elementos que conforman la smart factory como los datos relevantes que maneja la organización. Contar con el socio adecuado Todas las empresas del sector industrial están en el punto de mira de los ciberdelincuentes y es habitual que cada día sufran algún tipo de ciberataque. La gran mayoría de estos ataques no logran sus objetivos, pero son numerosos los informes que señalan que la seguridad en la industria 4.0 no es todo lo buena que debería ser. El problema al que se enfrentan la gran mayoría de organizaciones industriales es que carecen del personal técnico necesario para manejarse en un entorno cada vez más complejo. Por este motivo es esencial contar con un socio como aggity que, además de ayudar en el diseño de una estrategia de ciberseguridad para la industria 4.0, dispone de herramientas como Cloud & Cibersecurity by aggity que posibilita el diseño, la implementación y la gestión de un grupo de soluciones preventivas y proactivas que permiten el blindaje al máximo nivel de la fábrica inteligente y aseguran su capacidad de respuesta ante cualquier ciberataque, minimizando en su caso las consecuencias. RPA para responder a ciberataques Uno de los problemas con las que se encuentra el sector industrial es la dificultad de encontrar perfiles especializados para hacer frente al incremento de ciberataques. Además, contratar un mayor número de personal y destinar una inversión ingente a incorporar más herramientas no es viable para la inmensa mayoría de fábricas. También existen carencias en materia de formación en ciberseguridad: solo cuatro de cada 10 empleados han recibido formación en ciberseguridad por parte de su empresa, de acuerdo con un informe del portal de empleo InfoJobs, donde se constaba que el perfil de experto en ciberseguridad es uno de los más demandados. Por todos estos motivos, seguridad y automatización pueden y deben trabajar al unísono. RPA puede suponer en estos casos la mejor de las ayudas. No sólo por el ahorro de costes que posibilita, sino también porque este tipo de soluciones permiten diseñar una protección profunda y en capas. Cabe recordar que la Cybersecurity Act o CSA refuerza las funciones de la Agencia de la Unión Europea para la Ciberseguridad (ENISA) y establece un marco de certificación de ciberseguridad con tres niveles de garantía: básico, sustancial y alto. Con la automatización de la ciberseguridad se pueden definir las fuentes de ataque que permiten a la fábrica defenderse y hacerlo además sin necesidad de intervención humana. La automatización es una manera mucho más eficiente y efectiva de proteger a los empleados y clientes, frustrar el robo de datos industriales, evitar la inactividad y los consiguientes sobrecostes de sobreponerse a un ciberataque.