Industria 4.0 en el sector madera y mueble
En la industria 4.0 cada pieza que se fabrica es identificada y se puede realizar un seguimiento de esta para comprobar que todo el proceso se ha realizado de manera óptima reduciendo costes y con máxima eficacia.
Gracias al empleo de modelos digitales y de sistemas MES, cada línea de producción puede servir para fabricar diferentes productos.
El sector del mueble no se caracteriza por su alto nivel de digitalización. De hecho, su transformación va por detrás del conjunto de la industria española, según el documento ‘Análisis de viabilidad para la implantación de la Industria 4.0 en el Sector del Hábitat’, elaborado entre el Instituto Tecnológico AIDIMME (Comunidad Valenciana), CENFIM (Cataluña) y CETEM y AMUEBLA (ambas de la Región de Murcia).
En dicho documento apuntan a la digitalización como “la mejor baza para asegurar la supervivencia de nuestras empresas”. Un cambio que debe producirse en todas las áreas y departamentos de las compañías, incluidas las plantas de fabricación.
Hasta ahora, el sector de la madera y el mueble estaba orientado a la fabricación en masa. Se realizaba una elevada inversión en líneas de producción que estaban diseñada para un producto específico, de los que se fabricaban grandes volúmenes para absorber los costes. Con la llegada de la industria 4.0 esto cambia. Gracias al empleo de modelos digitales cada línea de producción sirve, dentro de unos parámetros, para fabricar diferentes productos.
Esta flexibilidad y capacidad de adaptación, como subraya el documento, permite que se realice la configuración de las líneas de forma automática a partir del modelo digital asociado a la orden de fabricación. Ello permite conocer a priori el resultado final, los tiempos y los costes de la “manufactura como servicio”.
Producción automatizada
En el ámbito de la fabricación, los sistemas de información que gestionan la producción en planta se denominan sistemas MES (Manufacturing Execution System). Entre sus funciones se encuentran la programación de la fabricación, los estados de carga de las máquinas, la expedición de las unidades producidas, el control de calidad, rendimiento y energía, etc.
Para ello, es necesario que las máquinas dispongan de sensores y que la fábrica se gestione a través de una plataforma digital como Smart Factory by aggity, que permite llevar a cabo un control en tiempo real de los procesos de producción y logística.
Así, por ejemplo, el tratamiento de los tableros de madera responde a las necesidades del mercado en cada momento. Cuando llegan a la línea de producción se cortan según las medidas que se han predeterminados desde el módulo de software, se apilan en la ubicación adecuada y se transportan hasta el centro logístico de manera automatizada. Cada pieza es identificada y se puede efectuar un seguimiento de esta, para comprobar que todo el proceso se ha realizado de manera óptima posible, reduciendo costes y mejorando la eficacia.
Con la implantación de Smart Factory by aggity, la fábrica no solo mejora la calidad de la actividad, también del producto o servicio final que llega al cliente, así como de la trazabilidad de los materiales. Además, al tratarse de datos compartidos por varios departamentos es posible generar órdenes automáticas de fabricación, obtener información relativa a las cantidades producidas, así como de paros o rechazos. Gracias a la obtención y análisis de todos estos datos es posible, por ejemplo, aplicar medidas correctivas ante situaciones imprevistas sin que, en la mayoría de los casos, sea necesario interrumpir la actividad ni incurrir en sobrecostes.