La digitalización de la industria es ya una realidad
La transformación digital de la fábrica es un proceso que implica aprovechar las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías para replantear todos los aspectos del proceso empresarial.
La digitalización de productos y servicios aportará a los ingresos de la industria más de 110.000 millones de euros al año en Europa.
La industria progresa gracias a los avances tecnológicos. A finales del siglo XVIII se introdujo la mecanización para después incorporar la producción en cadena. Ya entrado el siglo XX le llegó el turno a la automatización y al uso de ordenadores en las plantas de producción. La cuarta revolución industrial ha llegado de la mano de la introducción de la digitalización y la robótica.
La industria 4.0 tiene el potencial de brindar a las empresas un control mucho mayor sobre sus productos y orientarlos hacia las necesidades cada vez más individualizadas de los clientes. Este mayor control puede abarcar desde la concepción del producto, pasando por su desarrollo y producción, y hasta la entrega al cliente final, el servicio posventa e, incluso, el reciclado.
La base de esta cuarta revolución industrial es la disponibilidad de toda la información pertinente, en tiempo real, sobre todos los elementos de la producción. Esta disponibilidad permite a las empresas adaptar y optimizar sus procesos de acuerdo a diferentes criterios, como el coste, la disponibilidad y el consumo de recursos, tal y como se recoge en el informe ‘Digitalización de la industria europea’.
Información en tiempo real
La transformación digital de la industria no consiste únicamente en adquirir nuevos equipos y sistemas informáticos, advierten en el mencionado estudio. “Es un proceso que implica aprovechar las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías para replantear todos los aspectos del proceso empresarial”.
La computación en la nube, el Internet de las cosas, la fabricación aditiva, la inteligencia artificial, la robótica, los macrodatos y la analítica son parte de los componentes de la industria 4.0. Además, contar con unos buenos niveles de conectividad de banda ancha (5G) es una condición indispensable para que la información fluya en tiempo real y las empresas se beneficien de esta revolución industrial.
Para muchas organizaciones es imprescindible estar abiertas a esa transformación si quieren seguir siendo competitivas. Según algunas estimaciones, la digitalización de productos y servicios aportará a los ingresos de la industria más de 110.000 millones de euros al año en Europa.
Para tener este control completo de la fábrica, en Smart Factory by aggity se integran todas las funcionalidades para la gestión de una planta en todos los niveles. Esta solución proporciona datos en tiempo real, facilita el análisis y la aplicación de acciones correctivas, y aporta mayor rapidez de reacción para minimizar las pérdidas. Asimismo, permite identificar incidencias por medio de paneles de control, alarmas, gráficas interactivas y KPI’s, además de mostrar la eficiencia de los modelos productivos de forma visual.
Al tratarse de un sistema modular, la solución es capaz de adaptarse a las necesidades de cada cliente, manejar los grandes volúmenes de información de forma contextualizada y holística, e identificar la raíz de los problemas y prediciendo el comportamiento futuro de la fábrica para tomar decisiones en consecuencia.
El uso de una plataforma de estas características mejora la calidad de las operaciones de la fábrica, reduce los tiempos, disminuye los costes y maximiza los ingresos. La continua recopilación de datos permite a los responsables tener una visión más clara del funcionamiento de la planta manufacturera, dejando poco lugar a la improvisación.