Qué es la automatización robótica de procesos
Bajo el término RPA se engloban aquellas herramientas que, concretamente, replican acciones humanas, pueden actuar con otras aplicaciones, no necesitan una integración compleja y son capaces de interpretar datos mediante OCR.
Las empresas ya han previsto que aumentarán sus inversiones un promedio del 43% en RPA para 2024.
La automatización robótica de procesos (RPA, por sus siglas en inglés) es un fenómeno cada vez más extendido y que se está incorporando paulatinamente a los flujos de trabajo de las empresas. Se estima que el crecimiento global de este mercado será del 40% en 2024. Las empresas, por su parte, ya han previsto que aumentarán sus inversiones un promedio del 43% en RPA para ese mismo año.
Bajo el término RPA se engloban aquellas herramientas que, concretamente, replican acciones humanas, pueden actuar con otras aplicaciones, no necesitan una integración compleja y son capaces de interpretar datos mediante OCR (Optical Character Recognition). Es el caso de acciones como las de mover archivos y carpetas o las de copiado y pegado de texto, y también el rastreo de datos web o la conexión a las APIS de un sistema.
Para evitar confusiones, es necesario remarcar que dentro de la RPA no están incluidas aquellas aplicaciones que interactúan con los humanos, ni las que tienen cierto grado de entendimiento ni aquellas soluciones completas para todos los problemas relacionados con los procesos.
Se trata más bien de soluciones que permiten automatizar procesos intensivos repetitivos y bajo contenido cognitivo, permitiendo liberar de estas tareas a las personas para que realicen tareas de valor añadido.
¿Cuándo aplicar la RPA?
La RPA es una categoría de soluciones software utilizadas para automatizar procesos que consisten, principalmente, en tareas manuales. Se caracterizan por tratarse de aplicaciones estables múltiples y en las que hay que prestar atención a los errores. La mayoría de ellas basadas en reglas, es decir, que requieren instrucciones formalizadas simples.
Como se señalaba más arriba, uno de los ejemplos más ilustrativos acerca del uso de RPA es la automatización del proceso de mover archivos de una carpeta a otra, cuando la carpeta de origen está completa y la de destino completamente vacía. Si se realizara de forma manual, el operador debería replicar la acción para cada uno de los archivos que quiere trasladar. Con el empleo de una herramienta de RPA, esta se encarga de mover automáticamente todos los archivos. Una vez que se ha completado la tarea, la carpeta de origen estará vacía, mientras que la destino se encontrará completa.
Otro ejemplo de uso más complejo de RPA tiene que ver con los sitios web que alimentan sus datos a partir de un archivo .csv. Si esta tarea se ejecuta manualmente, el operador navega por la web e informa de los datos en el archivo .csv para todos los elementos de interés. Al automatizarse, la aplicación RPA se encarga de capturarlo y devolver los datos dentro de un archivo *.csv.
La descarga de archivos adjuntos de correo con una determinada palabra clave en el asunto o rellenar un formulario con datos de una hoja de Excel también son tareas completamente automatizables con herramientas RPA.
Los beneficios de la implantación de un sistema RPA son múltiples y diversas. Entre ellas se cuentan el aumento de la velocidad de ejecución de los procesos, el incremento de la fiabilidad al reducirse el número de errores, ahorro de costes, mejora de la experiencia de empleados y clientes, y mayor seguridad en el tratamiento de la información.