Trabajo para personas con discapacidad gracias a la tecnología
La tecnología está ayudando a las personas con discapacidad a acceder a un mayor número y variedad de empleos y también permite a este colectivo realizar determinadas tareas de forma independiente sin necesidad de recurrir a ayuda externa.
Un 41% de las personas con discapacidad considera que en el año 2040 se puede lograr el hito de que este colectivo alcance el pleno empleo.
A la hora de invocar la transformación digital, se olvida con frecuencia prestar atención a determinados colectivos. Ha sucedido así en el caso de las personas mayores, arrasadas por un maremoto de nuevas tecnologías y servicios digitales, que ven cómo a sus dificultades físicas y cognitivas se suma su incapacidad para formarse de forma exprés en el manejo de aplicaciones disruptivas.
Los discapacitados, por contra, sí han visto cómo se han creado tecnologías para cubrir sus necesidades. Como muestra un botón: la Fundación Adecco acaba de publicar su informe sobre “Tecnología y discapacidad”, en el que ofrece datos acerca del impacto positivo que las TIC tienen entre ellos. De entre la amalgama de datos, se subraya que, al igual que las empresas han acelerado sus procesos de digitalización durante la pandemia, el colectivo de personas con discapacidad también ha hecho lo propio.
Ese aprendizaje en competencias digitales hace que un 41% de las personas con discapacidad considere que en 2040 se pueda conseguir que todas ellas tengan un trabajo. Un dato muy positivo si se contrasta con la realidad: actualmente sólo un 34% de las personas con discapacidad tiene un empleo. Para facilitar el trabajo a las personas con discapacidad, la tecnología se ha convertido en una de sus mejores aliadas al eliminar barreras que hasta ahora parecían infranqueables.
Son varios los elementos que permiten ser positivos en cuanto a la evolución que las personas con discapacidad puedan tener en el ámbito laboral. El citado informe identifica como un factor clave la aparición de tecnologías adaptadas como los asistentes virtuales cognitivos y soluciones tecnológicas de apoyo que facilitan sus tareas cotidianas. Gracias a estos desarrollos, las personas con discapacidad han visto como aumenta su movilidad, mejora su capacidad auditiva o visual y se incrementan sus capacidades de comunicación.
Además, el estudio considera que la digitalización y la automatización robótica de procesos van a jugar un papel esencial en eliminar determinadas barreras como aquellas que tienen que ver con la fuerza física o con los roles que tradicionalmente les impedían el acceso a determinados puestos de trabajo. Finalmente, la implementación del teletrabajo también tiene ventajas importantes al acabar con uno de los principales impedimentos que tienen estas personas para acceder a un empleo: el desplazamiento hasta el centro de trabajo.
El informe no sólo se centra en el mundo laboral, también analiza cómo ha mejorado la vida personal de las personas con discapacidad. En este sentido, la tecnología permite mayor interacción con otras personas con las que compartir experiencias y facilita el acceso a fuentes de información. La tecnología les ayuda a realizar tareas domésticas o a afrontar el cuidado personal de forma independiente y sin ayuda de otra persona. También destaca que productos tan simples como los ratones virtuales o zooms de aumento de pantalla les ayudan a acabar sus estudios del mismo modo que las personas sin discapacidad, lo que podría contribuir a mitigar la crisis de talento.
En definitiva, la tecnología es un aliado fundamental de las personas con discapacidad, que ven cómo día a día están más integrados en la sociedad, gracias también a la eliminación de los prejuicios.