Digitalización empresas en la industria farmacéutica
Después de unos años en los que era más reacia, la industria farmacéutica ha abrazado la digitalización cómo fórmula esencial para abordar los desafíos a los que se enfrenta en los próximos años.
El objetivo de la industria farmacéutica pasa por acelerar la producción y el desarrollo de tratamientos en un entorno competitivo y muy regulado.
Es ya mucho el tiempo que se lleva hablando de digitalización y transformación digital. La pandemia aceleró todos los procesos que se estaban llevando a cabo y la digitalización de empresas es hoy una realidad mucho más palpable. También en el terreno industrial: independientemente del sector o del tamaño, las empresas han acelerado todos los procesos. La digitalización de las pymes del sector industrial, a pesar de sus menores presupuestos, también se está produciendo para poder hacer frente a los retos actuales.
Dentro del sector industrial, la industria farmacéutica es una de las que más está apostando por su digitalización. Se da la paradoja de que nos encontramos ante un sector al que le ha costado imbuirse en procesos de transformación digital: hasta la mejor farmacéutica del mundo no creía que la digitalización pudiera ser la clave de bóveda para solucionar sus problemas. No es para menos si se tiene en cuenta que no contaban con verdaderos expertos para llevarla a cabo y que la complejidad de los procesos de desarrollo y fabricación involucrados era enorme.
La verdad sobre la industria farmacéutica es que en estos momentos está inmersa en diferentes procesos de digitalización que les permita afrontar desafíos como manejarse en un mercado tremendamente regulado en el que los costes se están incrementando y en el que se le exige poner en el mercado productos y tratamientos con un componente importante de I+D de forma muy rápida.
Inteligencia artificial, edge computing, soluciones y servicios cloud, o el empleo de gemelos digitales son sólo algunas de las tendencias tecnológicas en las que está invirtiendo más recursos la industria farmacéutica para, de esta forma, llegar al mercado antes que sus competidores con productos innovadores o poder adaptar la producción de los diferentes tratamientos a la demanda real del mercado, es decir, ganar resiliencia. Y todo ello, reduciendo costes y consumos energéticos para cumplir tanto con las normativas de privacidad -un buen ejemplo, es el uso de datos sintéticos-, así como con el compromiso de sostenibilidad que el propio sector se ha autoimpuesto.
Hay un elemento muy importante en la transformación digital de la industria farmacéutica que se impone al resto. Se trata de la hiperautomatización, una clara oportunidad de mejora. Con ella, las empresas farmacéuticas pueden dedicarse a lo realmente importante de su negocio y ser mucho más competitivas. Si esa automatización se conjuga con otras tecnologías, se puede afirmar que la digitalización de la industria farmacéutica va por el camino correcto.
Existen numerosas soluciones en el mercado de las que las empresas farmacéuticas pueden beneficiarse. Una de ellas es el conjunto de herramientas Smart Factory by aggity que incorpora soluciones de Business Intelligence e Inteligencia Artificial y que posibilita la automatización de procesos para incrementar su eficacia y su eficiencia. El objetivo que se persigue es claro: conseguir una planificación, organización y control de los procesos en la fábrica de manera automática y gestionar todo ello a través de una única plataforma.