Historia de la contabilidad, el empuje de la tecnología
En los 80 del siglo XX, coincidiendo con la aparición del primer ordenador personal de IBM, se empieza a considerar la información contable clave en la toma de decisiones y surgen los primeros sistemas informáticos de gestión financiera.
La digitalización de los sistemas de gestión financiera agiliza el control de la economía de la empresa a la vez que facilita su organización.
La contabilidad es un sistema de registro de las operaciones económicas de una organización u entidad. Se realiza desde que las personas necesitan controlar qué tienen, cuánto ganan y cuáles son sus gastos para llevar las cuentas de su patrimonio. Entre las primeras muestras de este tipo de registros que se conservan figuran unas tablillas de arcilla de la antigua Mesopotamia que datan de hace más de 5.000 años.
En el Imperio Romano el método era más sofisticado y ya se utilizaban dos libros de registro. En el Adversaria se recogían ingresos y gastos en dos columnas diferenciadas, y en el Codex se anotaba una descripción de la operación con la cantidad y el nombre del titular. Aunque en Roma el sistema era bastante avanzado, no fue hasta el siglo XV cuando el fraile franciscano y matemático Luca Pacioli introduce la partida doble, base de la contabilidad moderna.
El economista italiano se convierte en el primero en organizar y sistematizar los procesos contables. Introduce los conceptos ‘asiento contable’, ‘activo’ y ‘pasivo’ y el uso de cuatro libros que aún hoy se utilizan: Inventario y Balances, Borrador o Comprobante, Diario y Mayor. Con la Primera Revolución Industrial se perfecciona el sistema y aumenta la información financiera generada.
Digitalización de la contabilidad
En los 80 del siglo XX, coincidiendo con la aparición del primer ordenador personal de IBM, se empieza a considerar la información contable clave en la toma de decisiones y surgen los primeros sistemas informáticos. La llegada de Internet y de servicios y tecnologías como las plataformas online o la computación en la nube dan paso a la contabilidad colaborativa. Ambos factores permiten a las empresas puedan controlar los activos financieros en tiempo real.
Esto significa la digitalización de todos los procesos contables. Este cambio no solo se está produciendo en las empresas, también implica a las administraciones. La Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) está incorporando gradualmente modelos de tributación telemática para agilizar trámites y evitar desplazamientos.
El primero de ellos, anunciado en 2015, fue el Suministro Inmediato de Información (SII). Ha supuesto el paso del sistema de gestión del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), en funcionamiento desde hace 30 años, a otro por el que se lleva el registro de los libros del IVA a través de la sede electrónica de la AEAT. Para este trámite, y el resto que se están implantando, contar con un software de contabilidad como Uniclass by aggity ayuda a cubrir de manera sencilla y fácil la gestión de cualquier compañía, automatizando y añadiendo funciones adicionales a las soluciones contables en uso.
Gracias a este sistema, totalmente integrado con las herramientas ofimáticas de Microsoft, es posible contar con una visión multidimensional de los saldos de la empresa en un entorno intuitivo y de fácil uso. Incluye herramientas como fiscalidad, distribuciones analíticas, presupuestos, cuentas por cobrar y pagar, conciliación bancaria y tesorería, registro de facturas recibidas y emitidas, etc. Además, opera con distintas bases de datos, como DB2, SQL Server y Oracle, sin afectar a la funcionalidad. Implementar este sistema avanzado de gestión financiera agiliza el control de la economía de la empresa, a la vez que facilita su organización.