Industria 4.0, eficiencia productiva y energética
En el contexto actual altamente complejo, las empresas industriales se enfrentan al doble desafío de mejorar de forma continua su eficiencia operativa y asegurar al mismo tiempo su sostenibilidad en un entorno de costes de energía crecientes.
La resiliencia es una de las características de las fábricas 4.0 y, en estos momentos de crisis climática y transición energética, pasa por la mejora de la eficiencia energética.
La subida de la electricidad como consecuencia de la crisis energética derivada de la invasión rusa de Ucrania y los cortes de suministro de materias primas y componentes son circunstancias en las que para muchas empresas industriales resulta inviable fabricar como venían haciéndolo tradicionalmente. Es necesaria una evolución que pasa por mejorar la eficiencia, tanto en términos de Overall Equipment Effectiveness o Eficiencia General de los Equipos (OEE), como de consumo energético.
Con el doble objetivo de mejorar la eficiencia productiva y energética de las plantas de fabricación, en aggity hemos desarrollado junto con la ingeniería española Sener una propuesta conjunta y única de Industria 4.0 sostenible que combina ingeniería y tecnología. La propuesta se anunció en la feria Advanced Factories (AF2022) y se basa en la integración de las soluciones tecnológicas agrupadas en Smart Factory by aggity y el sistema EMS (Energy Management System) que permiten gestionar y tomar decisiones en la fábrica incorporando la energía como un factor clave. Por ejemplo, planificar la producción en función de los consumos y los costes de la energía eléctrica fabricando los productos con mayor consumo energético en horas de menor coste de tarifa. O identificar de manera inmediata las situaciones en la fábrica que generan mayor consumo. La integración de nuestro planificador (Planet Together by aggity), nuestro Gestor de Producción (Opera MES con aggity) y un gestor de energía como el Energy Management System de SENER lo permite.
En este camino, los sistemas de producción conectados e inteligentes contribuyen directamente a la mejora continua de la eficiencia en la fabricación. Se estima que estos sistemas pueden aumentar la fabricación de bienes entre un 5% y un 15%, según los datos publicados el pasado mayo en el Foro de Davos, organizado por el Foro Económico Mundial.
Así mismo, gracias al big data, la analítica y la inteligencia artificial, las fábricas ganan inteligencia. En una primera fase para entender el pasado y conocer, por ejemplo, la evolución de la demanda o las ventas y, en una segunda fase, para anticiparse y tomar decisiones en función de la previsión de la demanda u otras circunstancias.
Este es el camino para dotar a las fábricas de resiliencia, una característica de la Industria 4.0 que, en estos momentos de crisis climática y transición energética, pasa por la mejora de la eficiencia en el consumo de energía. Para ello es necesario conocer, en primer lugar, dónde se está gastando cada watio de energía y actuar para optimizarlo, por otra parte, hacer la transición necesaria para hacer uso de energías renovables.
El avance tiene aplicaciones prácticas como la utilización de las máquinas con mayor consumo eléctrico cuando la tarifa es es menos cara y supone una mejora de la factura energética que oscila en una reducción de los costes de entre el 30 % y el 40 % y genera, además, otros retornos importantes desde el punto de vista de la sostenibilidad ambiental y la reducción de la huella de carbono.