Industria social: la fábrica que dialoga
La conversación ha llegado a las plantas de fabricación y el diálogo entre personas, máquinas, robots, sistemas y procesos se ha convertido, de facto, en una de las características de las denominadas fábricas inteligentes o smart factories, protagonistas de la cuarta revolución en el sector industrial.
La fábrica 4.0 o industria social se levanta sobre una serie de pilares, tales como la robótica o los sistemas ciberfísicos; se expande a través de la tecnología de Internet de las Cosas (IoT), y analiza, piensa y toma decisiones aplicando tecnología de Big Data, analítica avanzada o Inteligencia Artificial al caudal de datos que aporta todo este ecosistema. Los robots industriales, que solo en España ya suman un censo de más de 35.000 unidades, es decir, dos de cada mil trabajadores en este sector, son una buena prueba de la revolución actualmente en marcha, una revolución en la que el diálogo hombre-máquina se normaliza y expande en un entorno altamente automatizado e inteligente, es decir, capaz de tomar decisiones de acuerdo con unos objetivos y teniendo en cuenta las circunstancias. Estamos ante la fábrica 4.0.
La red de comunicación que posibilita la conexión y comunicación de las “cosas” con otros elementos de la red, tanto físicos como humanos, bautizada IoT en 1999 por el tecnólogo británico, Kevin Ashton, es de facto una de las piezas fundamentales de esta revolución. IoT permite compartir datos, una cualidad intrínseca a las fábricas 4.0, donde se desarrolla un diálogo continuo que, a través de una capa de tecnología social, es posible elevar a un nivel máximo de usabilidad.
Las plantas de fabricación son, por su propia naturaleza, entornos complejos que, con el avance de la robótica, la sensorización y la automatización continúan sofisticándose. Sin embargo, la tecnología Social Business, bajo la forma de aplicaciones de mensajería instantánea y redes sociales corporativas, permite trasladar esta conversación continua a un entorno amable, de fácil uso y esencialmente participativo, en el que personas, máquinas, sistemas y procesos dialogan de forma fluida y en tiempo real, incluidos los diferentes sistemas que gestionan, monitorizan y controlan el correcto funcionamiento de la fábrica.
El aliado de la industria social: Social Business
La capa social MES permite a las fábricas avanzar en los dos grandes ejes sobre los que pivota la conversión en las fábricas 4.0. El primer eje, horizontal, refleja la progresión desde una organización jerarquizada de acuerdo con principios funcionales y con una operativa organizada en silos, a una organización basada en una red de equipos integrados, tanto por personas, como por máquinas, sistemas y procesos.
Esta carrera se ha acelerado de forma notable en los últimos años y tiene un aliado fundamental en la tecnología Social Business, en tanto que medio para vehicular la conversación entre los integrantes de los equipos y entre los distintos equipos de la red. Con el soporte de esta de red de equipos integrados, la operativa de las fábricas físicas discurre paralela al diálogo en un entorno digital en el que humanos (operarios, jefes de planta, coordinadores de equipos y gestores de diversas áreas) participan y colaboran con máquinas, robots y procesos. Humanos, máquinas y procesos comparte en este entorno su estado, emiten y reciben notificaciones, y comparten información en tiempo real.
Por su parte, el eje vertical refleja el paso de una organización enfocada hacia el interior hacia una organización abierta al exterior en la que los diferentes equipos -estrategia de producto, ingeniería, finanzas, marketing, ventas, suministro, operaciones, calidad, mantenimiento, ingeniería, etc.-, analizan la influencia de los factores externo, así como su propio impacto en el entorno. A este ejercicio también contribuyen las tecnologías Social Business, en tanto que medio para compartir información y colaborar en la generación de propuestas de valor con los diferentes agentes que mantienen relaciones con la empresa -proveedores, clientes, socios, etc.-
Esta última derivada es especialmente atractiva si tenemos en cuenta que el último ‘Informe sobre el Desarrollo Industrial 2018’ de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI) apunta a favor de una industrialización inclusiva y sostenible como la clave del desarrollo sostenible y llama a la puesta en marcha de un “círculo virtuoso”, en el que el desarrollo industrial tenga en cuenta tanto la oferta como la demanda.
La tecnología en su conjunto y, específicamente, las soluciones con una capa social integrada contribuyen directamente a la consecución de este objetivo: la construcción de una industria que, más allá de la automatización, sitúe a este sector a la vanguardia de una economía inteligente y social.
A pesar de los desafíos comerciales, el sector industrial debe aprovechar el actual ciclo de expansión para impulsar una modernización que, por supuesto, es tecnológica, pero también es cultural y debe, por tanto, aprovechar las nuevas y avanzadas posibilidades de la tecnología Social Business.
Utilizada por más de 350 compañías del sector industrial en todo el mundo, la solución Industry 4.0 by aggity ha evolucionado y, renombrada Social Factory by aggity, integra la capa social que permite integrar en una nueva cultura de conversación, colaboración y operativa inteligentes a todos los elementos -tanto humanos como físicos y digitales- que contribuyen a la construcción del “círculo virtuoso”.