La fábrica inteligente, el futuro de la industria es hoy

El futuro de la industria es la fábrica inteligente

  Los avances tecnológicos han llegado también a la industria resultando en un nuevo concepto: la fábrica inteligente. En este post explicamos de qué se trata y qué ventajas tiene la utilización de Social Factory by aggity en el sector manufacturero. La fábrica inteligente -o conectada- tiene como principio básico mayor productividad. Es aquella que fusiona los elementos digitales y humanos que la conforman, así como los distintos departamentos. Así, difumina las barreras entre los diferentes procesos de elaboración y entrega de producto, es decir, entre la demanda, el diseño, la fabricación y el suministro. Cinco aspectos clave de la fábrica inteligente: Contar con sensores inteligentes en los puntos que puedan ofrecer información relevante en la cadena productiva. Contar con estándares y protocolos que permitan que todos los elementos que componen una red de IoT en la fábrica hablen en un mismo lenguaje. Seguridad en redes, aplicaciones y datos que se desprenden de los nuevos modelos de relación. Hasta el momento las fábricas solo habían tenido que lidiar con la vigilancia de naturaleza física, pero eso ha cambiado. Un nuevo diseño en la planta de producción. Es necesario que se optimice el diseño tradicional para crear una planta más flexible, reduciendo los costes de mantenimiento y mejorando la seguridad. La incorporación de sistemas de Inteligencia Artificial que establezcan modos de uso y trabajo eficientes que permitan predecir aspectos de conflicto. Las tecnologías que se asocian a la AI en una fábrica conectada son: la visión artificial, la simulación aumentada, los sistemas ciber físicos, la fabricación aditiva, el cloud para la virtualización y la gestión de datos obtenidos. Según un informe de Capgemini, se estima que en 2022 un 21% de las fábricas de la industria harán de las tecnologías digitales su pilar fundamental. Asimismo, predice que la productividad de las empresas podría aumentar un 5% hasta entonces. Esto supondría una aportación de más de 440.000 millones de euros al PIB mundial. Está claro que la transformación de la fábrica, y la automatización industrial, ya no es una opción, sino un imperativo. Es cierto que hay diferentes niveles, pero la automatización de procesos industriales no se puede retrasar. La transformación de la industria ya no es una opción Ventajas de la fábrica inteligente: Permite hacer un autodiagnóstico de las máquinas para identificar los errores o fallos del sistema. Esto también posibilita la solución de errores sin necesidad de la intervención de los humanos. La previsión de las máquinas da lugar al mantenimiento prescriptivo y permite que las acciones se realicen con antelación. Esto se traduce en un aumento de la productividad y el beneficio económico. De esta forma, los paros por fallos de sistema pueden ser más cortos y las máquinas registran una vida útil más larga. El análisis de datos procedentes de la información recogida por todos los elementos conectados de la cadena de producción permite realizar un seguimiento de los errores. Permite que la producción se adapte a las necesidades reales. Esto resulta en una mayor sostenibilidad de los productos. aggity cuenta con el software de automatización Social Factory, que conecta todos los agentes que forman parte de la fábrica. De esta manera, asegura un flujo de información constante y disponible en la fábrica, y consigue una comunicación real de todos los agentes implicados en el proceso de fabricación. Social Factory posibilita que la información extraída de cada nueva aplicación o tecnología fluya de forma segura dentro de los entornos de producción y fabricación. De esta forma, las máquinas avisan mediante chatbots de paros, falta de material y niveles de producción. Asimismo, permite a los empleados enviar comunicados sobre cambios de producción a las máquinas. Social Factory cuenta con: Soluciones MES que recogen datos y softwares para la captura de datos. Scheduling by aggity que utiliza esos datos para la programación de la planta. Plataformas de Social Business con las que se comunica la información extraída, así como chat empresarial.   Beneficios de Social Factory: Gestiona y controla en tiempo real todas las operaciones. Optimiza los procesos y los recursos. Analiza los rendimientos. Reduce las pérdidas. Alcanza la excelencia en producción. Entradas destacadas

¿Por qué es necesario aplicar Business Analytics en la industria?

Business analytics en la fábrica conectada

  La industria se encuentra en un momento de constante evolución. La digitalización y las nuevas tecnologías permiten desarrollar procesos de producción más eficaces, rápidos y efectivos en coste. Esta transformación afecta a cada uno de los eslabones de una fábrica. En este post explicamos los beneficios de aplicar Business Analytics en la industria. Business Analytics consiste en explotar los volúmenes de datos generados por la empresa para, por ejemplo, optimizar los recursos. Es una herramienta que ayuda a la toma de decisiones gracias al estudio matemático y estadístico del Big Data. Así, todos estos datos bien tratados permiten extraer información muy valiosa para la industria. En este sentido, y según demuestran varios estudios, las fábricas que aplican el Business Analytics obtienen mejores resultados que las que no lo hacen. De hecho, el estudio “(R) evolution of Risk Management” muestra que es una de las prioridades de los responsables financieros y que las empresas tienen muy en cuenta la capacidad de monitorizar y predecir los riesgos. ¿Cómo funciona Business Analytics en la fábrica? Es el conjunto de soluciones de analítica para procesos industriales dirigido a conseguir una producción plena. En este contexto, cabe recordar que las industrias generan enormes volúmenes de información que en muchas ocasiones no pueden explotar. Ante este reto, la analítica extrae los datos de la operación de las máquinas y el funcionamiento de procesos industriales, la logística, el inventario, el personal… para organizarlos, contextualizarlos y extraer valor. A la hora de llevar este proceso a cabo, un programa de big data analytics para la industria cumple tres funciones clave: Extraer y almacenar los datos de los sensores Organizar la información Contextualizar los datos y dotarles de un significado Estas acciones se traducen en importantes ventajas competitivas para la fábrica. Beneficios del analytics en la fábrica Optimiza los costes de producción al detectar pérdidas de eficiencia, energía y productividad en cualquiera de los eslabones de la cadena. Esto permite alcanzar una productividad máxima. Realiza un análisis predictivo de las máquinas en la fábrica. Permite conocer el su estado e identificar las que se encuentran en estado crítico. De esta forma, es posible predecir fallos y anticiparse a ellos. Controla el proceso de producción para evitar cualquier tipo de error que conduzca a ineficiencias. Así mismo, proporciona información para definir las configuraciones óptimas. Gracias a la analítica los fabricantes se están poniendo al día en cuanto a desarrollo tecnológico Si miramos al pasado, el sector de la industria ha ido con retraso en relación con otros en cuanto desarrollo de sus capacidades tecnológicas. Sin embargo, gracias al avance de la analítica, la industria se está poniendo al día. Se trata de reunir información de múltiples fuentes y sacar provecho de la tecnología de aprendizaje automático. De esta manera, las industrias descubren nuevas oportunidades para optimizar sus procesos. En la industria, la analítica se puede aplicar a la mejora continua en diferentes ámbitos: Conocimiento del cliente: resulta útil para el análisis de segmentación de mercado y la gestión del ciclo de vida del cliente, entre otros. Con un programa de big data marketing la empresa es capaz de adquirir un conocimiento muy preciso del cliente. Operaciones y producción: se optimizan los procesos de negocio, los flujos de producción o se predice la demanda. La analítica se aplica a la gestión del ciclo de vida del producto. Productos y servicios digitales: para la monitorización remota y benchmarking global del parque instalado, gestión del conocimiento técnico. Gestión de riesgos: permite conocer el comportamiento real del equipamiento para detectar y dar respuesta a posibles ciberataques. En el momento actual, las oportunidades más importantes para la industria requieren interactuar con sistemas diferentes con impacto directo en el rendimiento del proceso productivo. Todo esto resulta en un cambio de paradigma en la forma en la cual opera la industria en su camino hacia la industria 4.0. En cualquier caso, la analítica aplicada a la industria, así como las herramientas analíticas, no logran estas mejoras por sí solas. También es necesario que las fábricas también lleven a cabo una evolución cultural. Entradas destacadas  

Digitalización Industrial para hacer frente al éxodo industrial

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  La alarma ha saltado en el sector industrial español tras el cierre en España de varias plantas industriales de grandes multinacionales en los últimos meses. Las fábricas de Alcoa en Gijón y A Coruña, la planta de Siemens-Gamesa en Miranda de Ebro, La Naval en Sestao o la fábrica de Gallina Blanca en Sant Joan Despí son algunos ejemplos de industrias que han visto o podrían ver su fin. Hoy hablamos sobre la digitalización industrial para mejorar la productividad y reducir el cierre de industrias. Los datos lo corroboran: el Índice de Producción Industrial ha caído un 6,2%. Se trata de un desplome que no ocurría desde hace seis años, según datos del INE de principios de este año. Estos mismos datos señalan que la variación mensual de los pedidos en la industria entre noviembre y diciembre fue del -13,8%, 26 puntos menos que el mes anterior, una caída que va en línea con el cierre de las citadas fábricas. Además, la creación de empleo en este sector ha caído en el último año. Según datos de la EPA entre julio y septiembre de 2017 se crearon cerca de 34.000 puestos de trabajo en la industria, unas cifras que se enfrentan a las de finales del año 2018, en el que apenas se han generado 2.800 ocupados. Esto acaba resultando en que la tasa de creación de empleo anual en el sector industrial ha caído a menos de la mitad: de un 5,5% a un 2,06%. Algunas de las razones que están acelerando este cierre de plantas industriales, según las propias empresas, son el aumento del precio de las materias primas y el coste de la energía. Pero, además, los fabricantes han detectado problemáticas estructurales que van más allá de lo estacional como es quedarse rezagados ante los avances tecnológicos. A este respecto, la propia compañía Alcoa justificó su cierre, a finales del año pasado, debido a “su menor capacidad de producción y a una tecnología menos eficiente”. Los expertos coinciden en que la digitalización industrial está produciendo clústeres de retención de talento y de conocimiento a las industrias en lugares concretos. Sin embargo, estos epicentros de información no están expandiéndose en las industrias españolas de la misma manera que en otros países. En este sentido, explican que el intercambio de conocimiento en la industria solo tiene valor en lugares interdisciplinares donde los distintos empleados interactúan entre sí, algo que todavía falta por llegar a muchas fábricas españolas. Estamos hablando entonces de la necesidad de ponerse al día con la Industria 4.0. Se trata de aprovechar la revolución digital para automatizar la planta industrial. Una acción que, aunque requiera de una inversión inicial, acaba suponiendo un descenso en los tiempos de producción y, por ello, un ahorro para las empresas a largo plazo. En este contexto, el último informe de la OCDE asegura que en España el 30% de los empleos van a experimentar una fuerte reestructuración debido a esta digitalización.   Social Factory: Digitalización industrial para la industrial 4.0 Y ¿cómo puede una fábrica actualizarse y utilizar las nuevas tecnologías para seguir siendo competitivas? Sistemas como Social Factory de aggity agrupan las cuatro áreas principales del entorno industrial: materiales, calidad, mantenimiento y producción, y hacen accesible la información sobre la actividad en esos cuatro ámbitos. Se trata de una solución que consigue construir una fábrica conectada en la toda la información llega a todos los empleados. Esto se traduce en la reducción de los tiempos y de los costes, al automatizar y organizar el trabajo de todos los departamentos. Además, posibilita el diseño de estrategias y una toma de decisiones basada en información real. En este tipo de fábricas, el personal dispone de ordenadores, tablets, smartphones y otros dispositivos inteligentes para comunicar online con máquinas, sistemas y procesos. Se trata de aprovechar el conocimiento y utilización de las herramientas de comunicación, colaboración y conexión del siglo XXI en un entorno seguro y confidencial dentro de la empresa. Para ello, Social MES agrupa toda la información procedente de sensores y PLCs que se encuentran en la planta de fabricación y la pone a disposición de sistemas y personas permitiendo una gestión compartida de materiales entre distintos departamentos, así como generar órdenes de fabricación automáticamente y obtener información relativa a cantidades producidas, paros, rechazos etc. Estos avances evitan el posible malgasto o merma de materiales en el proceso de fabricación, la reparación ágil de cualquier avería en la maquinaria o el reinicio automático de una máquina tras un paro. Asimismo, con el módulo KPI (Key Performance Indicator), Social MES mide y analiza los valores de eficiencia y uso, la diferencia entre lo esperado y lo registrado, los costes, los niveles de productividad o los principales motivos de pérdida en todo el proceso productivo. En un momento como el actual, en el que los avances tecnológicos no se detienen, es necesario no quedarse atrás, analizar y buscar soluciones que hagan frente a un posible decrecimiento de la producción o a un aumento de los costes para acabar con el goteo de cierres de fábricas.

5 retos actuales y futuros de la industria 4.0 en 2021

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La industria 4.0, también llamada cuarta revolución industrial, es la etapa de la evolución técnica y económica de la humanidad en la que nos encontramos sumergidos en la actualidad. Muchos hablan de ella como una hipotética etapa, pero tal y como se demostró en las jornadas celebradas en Bilbao bajo el nombre de Retos y casos de éxito de la Industria 4.0 en España, se trata de una realidad presente en el día a día de la industria actual. Cuenta como principal protagonista con la inteligencia artificial, considerado el elemento sobre el que se erige toda la transformación industrial. Sin embargo, en él también intervienen conceptos relevantes como el Big Data, el Internet de las cosas (IoT, Internet of Things) o la cultura maker (basada en el DIY, Do It Yourself). Los medios de producción se organizan de forma totalmente diferente a cómo se hacía antaño. La información cobra una relevancia vital en las relaciones industriales, así como las nuevas formas de comunicarse, facilitadas y mejoradas por la omnipresencia de Internet. Sin embargo, todos estos avances de la industria 4.0 deben afrontar retos. En el artículo exponemos aquellos que se perseguirá superar en este 2019. 1. Automatización industrial Implementada correctamente en los procesos industriales supone un salto al mundo del digital manufacturing mejorando la competitividad de las plantas de producción. Se basa en el uso de sistemas y elementos computarizados que rigen en los sistemas de control, supervisión o transmisión de datos. Las aplicaciones de software para realizar tareas en tiempo real es su apuesta de futuro. 2. Robótica colaborativa Lejos de considerar a las máquinas como usurpadoras de puestos de trabajo humanos, la robótica colaborativa opta por considerar a los robots como herramientas útiles para complementar el trabajo manual. La Federación Internacional de Robótica define a este tipo de robots como aquellos que están diseñados para acometer tareas siguiendo unos requisitos y en base a unas medidas de seguridad. El reto de la industria 4.0 es su total incorporación. 3. Impresión 3D Su implementación en los procesos industriales ha de ir de la mano de la robotización. Así, tendrá un papel decisivo en la evolución de la fabricación en serie, siendo capaz de convertir la información en un producto. Entre sus ventajas destaca el ahorro en el ensayo de herramientas y utillaje, así como la reducción del postprocesado y el exceso de material. 4. Experiencia del trabajador La digitalización provoca una evolución del entorno laboral imparable, y adaptarse a la industria 4.0 tendrá que ir de la mano de conceptos como flexibilidad, innovación y conocimiento. La revolución digital traerá consigo la aparición de trabajadores del conocimiento (los knowmad), aquellos que sustituirán progresivamente el trabajo manual por las ideas y la creatividad, además del manejo del software industrial. 5. Sostenibilidad Nunca antes se había hablado tanto de la tendencia hacia la sostenibilidad en las empresas, ya no como una opción, sino como una obligación. Esto conlleva una concienciación previa e impone cambios en la maquinaria y en las estrategias que suponen un coste económico que la empresa debe asumir con responsabilidad para con el medio ambiente. Descubre cómo aplicar robótica industrial en tu fábrica

Digitalización de las fábricas, oportunidad

  La industria en España representa, en la actualidad, el 16,4% del Producto Interior Bruto (PIB), según los datos del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social. Se trata de una cifra bastante alejada del 20% que ocupaba hace dos décadas y que denota que este sector -uno de los principales motores de la economía española, junto a los servicios- aún no se ha recuperado del golpe que ha sufrido durante la crisis. Asimismo, y según esta misma fuente, durante este periodo de crisis se cerraron casi 50.000 empresas del sector manufacturero y se destruyeron cerca de un millón de empleos. Se trata de un sector que hoy por hoy tiene aproximadamente medio millón de cotizantes menos que en 2007. A pesar de ello, la industria ha recuperado ya más de 370.000 empleos desde que alcanzó su momento más crítico en 2013. Ante esta situación resulta imperativo para las fábricas analizar y detectar cuáles son los métodos que deben aplicar y los caminos que deben seguir con el objetivo de alcanzar las cifras con las que la industria española contaba antes de la crisis. Sin embargo, algo ha cambiado, y se trata de la llamada cuarta revolución industrial o industria 4.0, que se caracteriza por la integración de las nuevas tecnologías en todo el proceso de fabricación de la industria de producción. Estas nuevas tecnologías -los robots, la Inteligencia Artificial (IA) y la Internet of Things (IoT)- ocupan en la actualidad un espacio imprescindible en las plantas de producción y es necesario tener en cuenta que ya no son una tendencia, si no una necesidad para poder competir en un entorno industrial cada vez más globalizado y para alcanzar los principales objetivos de producción. ¿Cómo ponerse al día con la industria 4.0 y su digitalización de las fábricas? Los expertos coinciden en que el primer paso es familiarizarse con conceptos como la digitalización de las fabricas y la fábrica inteligente. En este sentido, la digitalización, desde el punto de vista empresarial, debe abordarse como una oportunidad y no como una amenaza. De hecho, es un proceso que cuenta con mas pros que contras. Para empezar, la digitalización supone una mejora importante de la eficiencia en todos los frentes de la fábrica. Asimismo, contribuye a que los productos lleguen a las manos de los clientes más rápidamente gracias a la mejora de los procesos de fabricación. En este sentido, con nuevos sistemas y estrategias que aprovechan el poder de la tecnología, el procesamiento se gestiona de manera más eficaz haciendo que la empresa pueda reaccionar más rápidamente a las demandas de sus clientes. Asimismo, esta digitalización de las fábricas integra y mejora la cadena de suministro completa, de principio a fin, construyendo un ecosistema en el que todo está conectado. De hecho, esta cuarta revolución industrial es un proceso de innovación tecnológica basado en dotar a la fábrica de una producción automatizada e interconectada, es decir, una infraestructura integrada de máquinas, equipos, personas y sistemas informáticos capaces de comunicar entre ellos. Una fábrica donde todo se conecta con todo. Social Factory para formar parte de la Industria 4.0 En este contexto de transformación, sistemas como Social Factory de aggity alcanza las cuatro áreas principales de un entorno de fabricación: materiales, calidad, mantenimiento y producción y permite hacer accesible la información sobre la actividad en estos cuatro ámbitos, de una forma ordenada e inteligente. Esto se traduce en la reducción de los tiempos y de los costes, al automatizar y organizar el trabajo de todos los departamentos. Además, posibilita el diseño de estrategias y una toma de decisiones a futuro basada en información real. En este sentido, Social MES agrupa toda la información procedente de los sensores y los PLCs que se encuentran en la propia planta de fabricación y la pone a disposición de sistemas y personas permitiendo así una gestión compartida de materiales entre distintos departamentos, así como generar órdenes de fabricación automáticamente y obtener información relativa a cantidades producidas, paros, rechazos etc. Estos avances evitan el posible malgasto o merma de los productos en el proceso de fabricación, la reparación ágil de cualquier avería en la maquinaria o el reinicio automático de una máquina tras un paro. Asimismo, con el módulo KPI (Key Performance Indicator), Social MES mide y analiza los valores de eficiencia y uso, la diferencia entre lo esperado y lo registrado, los costes, los niveles de productividad o los principales motivos de pérdida en todo el proceso productivo. Por lo tanto, con soluciones como ésta es posible ponerse al día en el actual paradigma social y empresarial que pide a las empresas no sólo encajar los engranajes mecánicos, si no también los sociales, y utilizar las nuevas tecnologías a su favor con el objetivo de alcanzar los niveles de producción con los que la industria española contaba antes del azote de la crisis económica.

Planificación y control, aliados contra el despilfarro

  Cada vez son más las empresas que apuestan por el análisis de costes como herramienta para maximizar su beneficio. En este sentido, los expertos coinciden en que la mejor forma de hacerlo es de manera continua en el tiempo y no como una acción puntual que se realiza sólo en momentos de urgencia o de crisis. Por ello, la reducción de costes debe ser parte de la estrategia empresarial y crear una cultura de control de costes de los diferentes departamentos. Una de las maneras más eficientes para reducir los costes de cualquier organización es eliminar el despilfarro, a saber, hacer un uso eficiente de los recursos. Para entender este concepto, es necesario tener en cuenta a su antagónico, el valor añadido; es decir, todo aquello que añade valor al producto y servicio de una empresa y por lo que el cliente estaría dispuesto a pagar. El despilfarro hace alusión, por lo tanto, a todo aquello que añade coste al producto o servicio sin agregarle valor alguno. ¿Y cómo se puede eliminar el despilfarro y ser más eficientes? Lo primordial es saber identificarlo dentro de la propia organización. Por lo general, las reducciones más importantes de costes se suelen dar en el área productiva, y claramente en los entornos de fabricación, donde es necesario mejorar el rendimiento de los factores productivos para producir la misma cantidad a un menor coste. En este entorno, podemos encontrar distintos tipos de despilfarro: La sobreproducción Se trata del despilfarro que aparece cuando la organización produce más de lo demandado o antes de que sea necesario. La creencia de que es preferible producir grandes lotes para minimizar los costes de producción y almacenarlos en stock hasta que el mercado los demande es bastante frecuente, sin embargo, no deja de ser una idea falsa. Se trata de un desperdicio al utilizar materias primas y mano de obra que deberían haberse dedicado a tareas más necesarias. Exceso de inventario. Es el stock acumulado por el sistema de producción y su movimiento dentro de la planta. No afecta solo a los materiales, sino también a las piezas en proceso y al producto acabado ya que el exceso de materia prima y de trabajo en curso no agrega ningún valor al cliente. Este inventario que sobrepasa lo necesario para cubrir la demanda del cliente tiene un impacto negativo en la economía de la empresa al ocupar un espacio valioso. En este contexto, un stock supone una fuente de perdidas por productos que se quedan obsoletos o que pueden sufrir daños, además de redundar en tiempo adicional invertido en recuento y control y en errores en la calidad. Los defectos. Los defectos de producción y los errores de servicio, además de no aportar valor, suponen un desperdicio enorme al tener que consumir posteriormente materiales y mano de obra para reprocesar el producto o atender las correspondientes quejas. Asimismo, provoco insatisfacción en el cliente. Por todo ello, resulta imperativo prevenir estos defectos que pueden darse, entre otras cuestiones, por falta de control en el proceso, un mantenimiento mal planteado o una formación insuficiente de los operarios. Movimientos innecesarios. Se trata de los movimientos, de personas o equipamiento de la organización, que son prescindibles y que no añaden valor al producto. Incluye a personas en la empresa subiendo y bajando a por documentos, buscando o escogiendo. Estos desperdicios impactan en el estado físico de las personas y también reduce el tiempo disponible para tareas que aportan valor. Esto se puede deber a razones como un bajo nivel de eficiencia de los trabajadores, malos métodos de trabajo o falta de orden, limpieza y organización. Control en tiempo real de la planta de fabricación En este contexto, la solución Scheduling by aggity, integrada en la propuesta Industry 4.0 de aggity, es una herramienta para la programación de los recursos productivos que optimiza la cadena de suministro. De esta forma, controla en tiempo real el estado de la planta de fabricación, así como sus recursos, y permite gestionar con eficacia los plazos de entrega y las urgencias, para de esta forma optimizar los stocks y reducir todo lo posible el despilfarro empresarial. Basada en un algoritmo propio, esta herramienta, cuyo elemento más importante es el diagrama de Grantt, muestra de manera gráfica e intuitiva la secuencia en el tiempo de las diferentes órdenes de trabajo que se generan en un proceso, compuesto por las operaciones de preparación y operación de varios productos acabados junto a la asignación de máquinas, operarios y utillajes necesarios para la fabricación. De esta manera, el responsable de programación puede, a partir de los datos generados por el sistema de planificación, programar la secuencia de fabricación de sus órdenes teniendo en cuenta todos los aspectos. En concreto, Scheduling by aggity proporciona estos listados al planificador: alarmas, previsión de consumos de materiales, entrega de producto acabado, cuellos de botella, programación de máquinas, programación de operarios y programación de utillajes. En el escenario actual, resulta imperativo trabajar a favor de la productividad de la empresa haciendo que ésta funcione de manera eficiente y teniendo en cuenta todos los factores que pueden ir en su contra. Su organización y planificación, con el objetivo de reducir costes y avanzar en la mejora continua, es clave y debe formar parte de la cultura empresarial de cualquier país.

aggity expone en Advanced Factories la potencia de su solución Industry 4.0 by aggity

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  Con su tecnología avanzada para la Industria 4.0, que incluye Inteligencia Artificial, y los Casos de Éxito de sus clientes en el sector industrial como Germans Boada, Comsan, Paprinsa y Spinreact aggity, multinacional española de software experta en transformación digital y soluciones para la digitalización y la socialización de las empresas, estará presente en la feria Advanced Factories, con su solución tecnológica Industry 4.0 by aggity. En este evento, que se celebra del 9 al 11 de abril en Barcelona, la compañía mostrará la potencia de la tecnología de Inteligencia Artificial (IA) y el blockchain, y la solución Social Factory en la interconexión de máquinas, personas, sistemas y procesos en los entornos fabriles. aggity también mostrará los beneficios que ha proporcionado con su tecnología a algunos de sus clientes como, por ejemplo, Comsan, dedicada a la fabricación de porcelana sanitaria; Germans Boada, fabricante de herramientas y maquinaria para corte; Paprinsa, fabricante de cartón estucado para envases; y Spinreact, dedicada al desarrollo y producción de reactivos para diagnóstico in-vitro. Industry 4.0 by aggity es el resultado de la integración del sistema MES (Manufacturing Execution System), Opera MES con aggity, con las soluciones IA y Social Factory de la compañía. Social Factory permite la comunicación y colaboración en tiempo real de todos los componentes y agentes implicados en la actividad de fabricación, y posibilita la conexión transversal de personas, procesos y cosas (IoT) con plenas garantías de seguridad, privacidad y confidencialidad de las comunicaciones. Por su parte, la solución de Inteligencia Artificial (IA) permite, gracias a la aplicación de algoritmos desarrollados a medida para cada necesidad, transforma todo el volumen de datos de cada proceso industrial en información fácilmente interpretable para poder controlar y evaluar en cada momento el rendimiento de cada proceso y/o subprocesos de las diferentes fábricas o clientes. En este estadio avanzado, propio de la Industria 4.0, las plantas de fabricación gestionan y controlan, en tiempo real, todas las operaciones, pudiendo conseguir una optimización continua de sus recursos y procesos al analizar en profundidad y detalle su rendimiento y poder tomar decisiones de manera inmediata para reducir al mínimo las pérdidas e incrementar la productividad. En este sentido y de acuerdo con la experiencia de las plantas de fabricación usuarias de la tecnología de aggity, el despliegue de la solución mejora de forma rápida la gestión de los procesos y de la fábrica, lo que se traduce en un incremento medio de la productividad del 35% y la reducción en un 95% del uso de papel. También se consigue reducir los plazos de entrega un 27%, el work in progress un 24% y los no conformes un 21%; además de acortarse en un 72% el tiempo de recogida de datos, entre otros beneficios. La solución Industry 4.0 by aggity integra tanto el componente Opera MES para la gestión y monitorización en tiempo real de la planta de fabricación, como el componente Scheduling para la programación de los recursos productivos. El primero proporciona información detallada del estado de cada recurso, permitiendo la adaptación rápida y flexible de la planta a cualquier tipo de cambio; mientras que el segundo permite gestionar con eficacia y de forma inmediata las órdenes de fabricación y los plazos de entrega, contribuyendo a la optimización de los stocks. Ambas piezas adquieren una nueva dimensión en clave social con la integración de las herramientas Social Business by aggity, que sitúa al conjunto del ecosistema social de las organizaciones (colaboradores, clientes, proveedores, distribuidores, socios, etc.), así como a los procesos y las cosas (IoT) en disposición de contactar, comunicar, compartir información y conocimiento, y colaborar. Asimismo, Industry 4.0 by aggity integra la tecnología del blockchain permitiendo construir un ecosistema interconectado muy resistente a potenciales ciberataques, con una total transparencia y fiabilidad en la información. De esta forma, el blockchain garantiza la trazabilidad de la cadena de producción como sistema de notaría de registro de datos y funciona como mecanismo de seguridad a la hora de conectar los dispositivos inteligentes IoT con sistemas transaccionales. Según Oscar Pierre, presidente y CEO de aggity, “en los últimos años la gran mayoría de las empresas en el entorno industrial han llevado a cabo proyectos de digitalización basados fundamentalmente en el despliegue de sistema de información, pero competir en el nuevo entorno de la cuarta revolución industrial exige ir más allá”. “Nos encontramos en un momento de oportunidades y las nuevas tecnologías, con el uso de Inteligencia Artificial para tratar todo el volumen de los datos de los procesos de fabricación”, -continúa Pierre-, “permiten convertir en realidad estas oportunidades, aprovechar la convergencia de los procesos operaciones e informacionales y hacer realidad el diálogo colaborativo entre todos y cada uno de los elementos implicados en el proceso de producción, ya sean elementos humanos o físicos, tales como máquinas, sensores, herramientas robóticas, impresoras industriales, terminales, etc.”.  

Robotic Process Automation (RPA) y Social Business, la potencia de la automatización socializada

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  La Robotic Process Automation (Automatización de Procesos Robóticos), más conocida por sus siglas RPA, continúa ganando espacio en las empresas gracias a su potencia para automatizar multitud de tareas. Combinada con las tecnologías Social Business, RPA se manifiesta como un aliado perfecto para acelerar la transformación de las organizaciones en empresas 4.0, caracterizadas por la innovación, la agilidad, la apertura y la colaboración. El acceso a un determinado sistema para la recopilación de determinados datos y su introducción en otro, la generación de informes con información procedente de distintas fuentes, la cumplimentación de todo tipo de formularios y la codificación y verificaciones de pedidos u órdenes de compra o fabricación. En la totalidad de las empresas existen multitud de tareas susceptibles de ser automatizadas y la tecnología RPA, como conjunto de herramientas de desarrollo de software que permite la construcción de robots de software o bots que se encarguen de su desarrollo, sin necesidad, además, de un conocimiento profundo de ingeniería informática, ha abierto la puerta a este avance. Los bots o robots de software se crean para reemplazar el ímprobo esfuerzo y el notable tiempo que las personas destinan en las organizaciones al desarrollo de tareas repetitivas y de escaso valor por sistemas automáticos inteligentes que son, además, capaces de aprender de la experiencia. Con estas credenciales y si nos atenemos a los datos de consultoras como PwC, que estima que alrededor del 45% de las actividades manuales que se desarrollan en las empresas puede automatizarse, el potencial de RPA es enorme. Este potencial, que aplica a empresas de todo tipo de sectores económicos, se multiplica cuando RPA se combina con las tecnologías Social Business. La incorporación de bots como una entidad propia dentro de un sistema de mensajería instantánea o una red social corporativa, como son Corporate Messenger y Corporate Social Network by aggity, permite poner el valor de la automatización a disposición de todos los miembros del ecosistema social de la empresa. De esta forma, cualquier persona, pero también sistema, proceso o cosa, que requiera, por ejemplo, un informe actualizado del estado de los cobros y los pagos de la empresa o del estado de cumplimiento de las órdenes de fabricación en una planta industrial, puede disponer de él con tan solo hacer la solicitud al bot correspondiente. Con esta perspectiva y si tenemos en cuenta que el tipo de acciones susceptibles de ser automatizadas constituyen, en un porcentaje muy alto, el desencadenante de un proceso de determinado o la validación de un estado determinado necesario para su continuidad, es fácil entender por qué RPA posibilita incrementos notables de la productividad. Cabe subrayar, además, que a diferencia de lo que sucede con otro tipo de soluciones de automatización, la integración de RPA requiere un esfuerzo mínimo, mientras que su capacidad de mejora es notable y permite, además, liberar tiempo que los profesionales destinan a tareas repetitivas, puramente transaccionales y de poco valor, para centrarse en tareas de mayor valor. Redefinir funciones e invención de nuevos modelos de negocio De hecho, la consultora financiera Merry Lynch estima que la adopción de estas tecnologías puede aumentar la productividad en una ratio del 30%. La automatización representa, así mismo, una oportunidad para abordar la redefinición de las funciones operativas en la organización, la invención de nuevos modelos de negocio o la consolidación de nuevas ventajas competitivas. Estas bondades han situado a la tecnología RPA en un primer plano, tanto para los gestores de negocio, como para los departamentos de TI, y cada vez son más las organizaciones que están integrado bots en sus flujos de trabajo. No es extraño, por tanto, que el mercado de RPA registre una tasa de crecimiento interanual del 50%, como señala la firma analista Forrester, que estima que la tecnología RPA moverá un volumen de negocio de 2.800 millones de dólares en el plazo de un lustro. RPA en las fábricas 4.0 De acuerdo con la consultora Vanson Bourne, los errores humanos son la causa del 23% del tiempo de inactividad no planificada en las plantas de fabricación, en la que existen muchos entornos en los que se desarrollan tareas repetitivas; de modo que el sector industrial es un candidato perfecto para extraer valor de RPA. El potencial de la tecnología RPA en el sector industrial no solo alcanza al suelo de la fábrica y alcanza a todo tipo de procesos al permitir a las empresas automatizar todo tipo de acciones e integrarlas, en forma de bots, en el ecosistema social de la empresa, a través de una solución como Social Factory by aggity. Se trata de hacer realidad una automatización socializada, que imprime agilidad y eficiencia al diálogo colaborativo entre personas, máquinas, robots, sistemas y procesos que caracteriza a las fábricas 4.0.  

aggity expone en Advanced Factories la potencia de su solución Industry 4.0 by aggity

Con su tecnología avanzada para la Industria 4.0, que incluye Inteligencia Artificial, y los Casos de Éxito de sus clientes en el sector industrial Comsan, Germans Boada, Paprinsa y Spinreact.     aggity, multinacional española de software experta en transformación digital y soluciones para la digitalización y la socialización de las empresas, estará presente en la feria Advanced Factories, con su solución tecnológica Industry 4.0 by aggity. En este evento, que se celebra del 9 al 11 de abril en Barcelona, la compañía mostrará la potencia de la tecnología de Inteligencia Artificial (IA) y la solución Social Factory en la interconexión de máquinas, personas, sistemas y procesos en los entornos fabriles. aggity también mostrará los beneficios que ha proporcionado con su tecnología a algunos de sus clientes como, por ejemplo, Comsan, dedicada a la fabricación de porcelana sanitaria; Germans Boada, fabricante de herramientas y maquinaria para corte; Paprinsa, fabricante de cartón estucado para envases; y Spinreact, dedicada al desarrollo y producción de reactivos para diagnóstico in-vitro. Industry 4.0 by aggity es el resultado de la integración del sistema MES (Manufacturing Execution System), Opera MES con aggity, con las soluciones IA y Social Factory de la compañía. Social Factory permite la comunicación y colaboración en tiempo real de todos los componentes y agentes implicados en la actividad de fabricación, y posibilita la conexión transversal de personas, procesos y cosas (IoT) con plenas garantías de seguridad, privacidad y confidencialidad de las comunicaciones. Por su parte, la solución de Inteligencia Artificial (IA) permite, gracias a la aplicación de algoritmos desarrollados a medida para cada necesidad, transformar todo el volumen de datos de cada proceso industrial en información fácilmente interpretable para poder controlar y evaluar en cada momento el rendimiento de cada proceso y/o subprocesos de las diferentes fábricas o clientes. En este estadio avanzado, propio de la Industria 4.0, las plantas de fabricación gestionan y controlan, en tiempo real, todas las operaciones, pudiendo conseguir una optimización continua de sus recursos y procesos al analizar en profundidad y detalle su rendimiento y poder tomar decisiones de manera inmediata para reducir al mínimo las pérdidas e incrementar la productividad. En este sentido y de acuerdo con la experiencia de las plantas de fabricación usuarias de la tecnología de aggity, el despliegue de la solución mejora de forma rápida la gestión de los procesos y de la fábrica, lo que se traduce en un incremento medio de la productividad del 35% y la reducción en un 95% del uso de papel. También se consigue  reducir los plazos de entrega un 27%, el work in progress un 24% y los no conformes un 21%; además de acortarse en un 72% el tiempo de recogida de datos, entre otros beneficios. La solución Industry 4.0 by aggity integra tanto el componente Opera MES para la gestión y monitorización en tiempo real de la planta de fabricación, como el componente Scheduling para la programación de los recursos productivos. El primero proporciona información detallada del estado de cada recurso, permitiendo la adaptación rápida y flexible de la planta a cualquier tipo de cambio; mientras que el segundo permite gestionar con eficacia y de forma inmediata las órdenes de fabricación y los plazos de entrega, contribuyendo a la optimización de los stocks. Ambas piezas adquieren una nueva dimensión en clave social con la integración de las herramientas Social Business by aggity, que sitúa al conjunto del ecosistema social de las organizaciones (colaboradores, clientes, proveedores, distribuidores, socios, etc.), así como a los procesos y las cosas (IoT) en disposición de contactar, comunicar, compartir información y conocimiento, y colaborar. Según Oscar Pierre, presidente y CEO de aggity, “en los últimos años la gran mayoría de las empresas en el entorno industrial han llevado a cabo proyectos de digitalización basados fundamentalmente en el despliegue de sistema de información, pero competir en el nuevo entorno de la cuarta revolución industrial exige ir más allá”. “Nos encontramos en un momento de oportunidades y las nuevas tecnologías, con el uso de Inteligencia Artificial para tratar todo el volumen de los datos de los procesos de fabricación”, -continúa Pierre-, “permiten convertir en realidad estas oportunidades, aprovechar la convergencia de los procesos operaciones e informacionales y hacer realidad el diálogo colaborativo entre todos y cada uno de los elementos implicados en el proceso de producción, ya sean elementos humanos o físicos, tales como máquinas, sensores, herramientas robóticas, impresoras industriales, terminales, etc.”.

Social Business en la fábrica 4.0, palanca de transformación

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  Formar parte de la revolución Industria 4.0 implica dar un nuevo salto e integrar la filosofía Social Business en los ecosistemas industriales. Este avance imperativo exige un análisis previo de los puntos débiles de las plantas de fabricación para determinar los requerimientos y definir la mejor fórmula para transformar las plantas de fabricación tradicionales en verdaderas fábricas 4.0, es decir, inteligentes y, por tanto, sociales. Los sistemas PLC (Controlador Lógico Programable) llevan 50 años en funcionamiento proporcionando información en tiempo real de las máquinas que permiten a las plantas de fabricación cumplir con su función. Estas pequeñas computadoras actúan como un cerebro que activa los componentes de la maquinaria para automatizar procesos electromecánicos, como el control de líneas de montaje, robots industriales y todo tipo de maquinaria. Pero ¿de qué sirve disponer de toda esta información si no se monitoriza ni se hace un uso de ella que contribuya a mejorar el rendimiento y llevar a cabo una verdadera fabricación inteligente? Una forma para asegurarse del correcto funcionamiento de los sistemas de producción es usar el parámetro OEE (Overall Equipment Effectiveness o Eficiencia General de los Equipos). Esta fórmula matemática mide la disponibilidad, rendimiento y calidad del proceso de fabricación. De esta forma, los responsables de planta pueden controlar el funcionamiento de la planta y conocer, por ejemplo, cualquier error que, de no subsanarse, provocaría mermas o pérdidas. Sin embargo, es necesario ir más allá. Tener información detallada y en tiempo real de la operativa de todos los elementos que contribuyen a la fabricación, de principio a fin de la cadena, es un avance.  Pero el potencial incremento de la eficiencia y la inteligencia es mucho mayor cuando todos los profesionales, sistemas y procesos pueden tener acceso, en cualquier momento y lugar, a la información y pueden poner en marcha acciones como, por ejemplo, programar la recepción periódica de información por parte de máquinas o sistemas, relativa a los procesos bajo su responsabilidad. La Industria 4.0 exige encajar los engranajes mecánicos y también los sociales. También se trata de poner a trabajar a toda la información de la operativa en planta para sacarle el mayor rendimiento posible: reaccionar prácticamente en tiempo real ante cualquier fallo que podría impactar negativamente en la fabricación (mermas, no cumplimiento con los estándares de calidad, etc.) y poder también tomar decisiones acertadas de cara al futuro. Social Factory, aliado de las fábricas 4.0 La solución Social Factory de aggity pivota sobre esta filosofía y alcanza las cuatro áreas principales de un entorno de fabricación: materiales, calidad, mantenimiento y producción. Hacer accesible la información sobre la actividad en estos cuatro ámbitos, de una forma ordenada e inteligente, se traduce directamente en la reducción de los tiempos y los costes, y lo que es aún más importante, posibilita el diseño de estrategias y una toma de decisiones a futuro basada en información real. Social MES agrupa toda esta información procedente de PLCs, sensores, etc. y la pone a disposición de sistemas y personas, posibilitando así, por ejemplo, una gestión compartida de materiales entre distintos departamentos, generar órdenes de fabricación automáticamente y obtener información relativa a cantidades producidas, paros, rechazos etc. Estos avances evitan el posible malgasto o merma de los productos en el proceso de fabricación, la reparación ágil de cualquier avería en la maquinaria o el reinicio automático de una máquina tras un paro. Asimismo, con el módulo KPI (Key Performance Indicator), Social MES mide y analiza los valores de eficiencia y uso, la diferencia entre lo esperado y lo registrado, los costes, los niveles de productividad o los principales motivos de pérdida en todo el proceso productivo. La integración de Social MES con la tecnología Social Business -en concreto, las herramientas Corporate Messenger by aggity y Corporate Social Network-, se materializa en la solución Social Factory, que permite dar ese paso más allá y hacer realidad una gestión colaborativa, basada en un flujo constante de información entre personas, cosas y procesos, aspecto diferencial de las Fábricas 4.0. Si te ha parecido interesante nuestro post y quieres seguir leyendo sobre el tema, te recomendamos este otro enlace: Industria 4.0: siete ventajas de un sistema Social MES