Automatización en la industria para liberar talento
Mucho antes de la Cuarta Revolución Industrial la automatización ha sido un mantra que ha conducido a que sensores, autómatas y robots hoy sean aliados conocidos, pero las empresas industriales van más allá de las fábricas y también son personas.
El ecosistema de las empresas industriales abarca más que las plantas de fabricación e incluye diversos entornos en los que existen oportunidades para la automatización.
La incorporación continua de nuevas tecnologías en las empresas industriales ha dado como resultado la denominada Cuarta Revolución Industrial o Industria 4.0, estadio en el que convergen el despliegue de infraestructuras ágiles, la sensorización de la maquinaria, la robótica y la automatización de procesos.
Si hablamos de automatización, desde los inicios de la Primera Revolución Industrial en la segunda mitad del siglo XVIII, la automatización ha sido un mantra que ha conducido a que autómatas y robots hoy sean aliados conocidos, pero no hay que olvidar que las empresas industriales van más allá de las fábricas y también son personas.
En este sentido y, a pesar del gran avance registrado en materia de automatización, actualmente las empresas industriales que persiguen la mejora continua dirigen buena parte de sus proyectos hacia una automatización más inteligente. El objetivo último es lograr que la tecnología asuma la ejecución de tareas repetitivas que todavía se desarrollan de forma manual. De esta forma ganan agilidad y calidad, pero también pueden dedicar el talento de las personas hasta el momento encargadas de esas tareas a otras que aporten más valor.
No olvidemos que el ecosistema de las empresas industriales abarca más que las plantas de fabricación e incluye diversos entornos en los que existen oportunidades para la automatización. De hecho, mientras que la automatización en las plantas fabriles ha alcanzado un nivel importante, no ocurre igual en los procesos administrativos, incluyendo las finanzas, la gestión de RRHH, la gestión de proveedores, la logística y el suministro, así como en el control de la calidad, el mantenimiento y la previsión de la demanda y las ventas.
Para conseguir ese objetivo, las empresas del sector industrial disponen de soluciones como Smart Factory by aggity, que cuenta con una capa superior que integra un trío de tecnologías clave para el avance: automatización robótica de procesos (RPA), tecnología BPM (Busines Process Management) y analítica de datos.
El potencial de RPA para acelerar la digitalización y apoyar la automatización de las actividades operativa anexas al ciclo productivo es enorme y los resultados en casos reales lo confirman. La implementación de RPA se traduce, de media, en un incremento del 40% en la calidad de los procesos, eleva la eficiencia un 30%, reduce en un 90% la entrada manual de datos y disminuye los tiempos en un 25%.
El área de administración y finanzas de las empresas industriales es un campo muy claro de aplicación de RPA, capaz de encargarse de multitud de tareas rutinarias, mecánicas y repetitivas para liberar así a las personas dedicadas a ellas y cuyo talento puede enfocarse a actividades de más valor. Lo mismo sucede en el área de ventas, tradicionalmente olvidada en las empresas industriales y que implica procesos administrativos no exentos de incidencias y que, además, pueden generar problemas en el área de fabricación.
En todos estos ámbitos es posible introducir una automatización inteligente de tareas administrativas e incidencias mediante la combinación de soluciones BPM para la automatización de los flujos del proceso, RPA para la robotización de los procesos administrativos y DA & AI para la explotación inteligente de datos y su trasformación en acción.