Clima y Cultura Organizacional: Claves para un Entorno de Trabajo Productivo

El clima y la cultura organizacional son cruciales para el éxito empresarial. Desde la construcción de valores compartidos hasta la promoción de la diversidad, en este post explicamos cuáles son las mejores prácticas para fortalecer la cultura de una organización y aumentar la satisfacción de los empleados.

Descubre cómo crear un ambiente de trabajo productivo con el clima y cultura organizacional adecuados.

Un clima y cultura organizacional sólidas no solamente ayudan a impulsar la atracción y fidelización del talento, sino que también mejoran la productividad y la innovación en cualquier tipo de organización. Desarrollar un clima laboral adecuado mejora la satisfacción de los empleados y permite acrecentar su compromiso con la empresa.

En la actualidad las empresas tienen dificultad para encontrar los perfiles adecuados. Una plataforma como BesTalent IA by aggity, diseñada para la optimización y el despliegue de la estrategia de gestión del talento de una empresa, permiten solucionar parte de los problemas que puedan surgir en la gestión de recursos humanos. Sin embargo, estas soluciones no logran aportar todo su valor cuando no existe una cultura corporativa adecuada que favorezca un ambiente laboral positivo. Para conseguirlo es necesario tener en cuenta los siguientes aspectos.

Valores y misión claros

Cuando hablamos de clima y cultura organizacional hay que entender que son dos conceptos que, aunque van de la mano, no significan lo mismo. El primero puede ser positivo o negativo y su impacto repercutirá en el estado de ánimo de los empleados, en su nivel de compromiso y en su productividad. El clima es distinto según el departamento de la organización y, al igual que ocurre con el clima meteorológico, puede variar y se constata que, con mejor clima laboral, mayor productividad.

Por contra, la cultura organizacional es mucho más profunda y perdurable. En realidad, se refiere al ADN de la empresa e incluye los valores compartidos, las normas y los comportamientos que caracterizan a una organización. La cultura es el conjunto de reglas no escritas que definirán el comportamiento de los empleados guían. Poseer una cultura de empresa diversa e inclusiva, sólida, coherente y con unos valores y misión claros, permitirá que los objetivos de la empresa estén alineados con la actitud de los trabajadores y conseguirá un mayor compromiso de los empleados con la filosofía de la empresa.

Clima y Cultura Organizacional

Liderazgo inspirador

Se suele decir que, en la educación de la infancia, lo que realmente importa es el ejemplo que ven de los mayores, más que lo que se les diga. En una empresa sucede algo similar: los valores organizacionales no se enseñan, sino que se demuestran. Por eso, para mejorar el clima y la cultura organizacional es esencial contar con un liderazgo en la empresa que vaya más allá de la mera gestión de equipos. Ese líder se encarga de motivar y guiar a otras personas de la organización a través de una conexión emocional, una visión convincente y un ejemplo diario consecuente con lo que transmite.

El liderazgo inspirador en la empresa se constituye sobre una base en la que la comunicación interna abierta juega papel fundamental. Con el fomento de un diálogo constante en el que ninguna persona se sienta cohibida y que note que cuenta con el apoyo de la empresa cuando expresa sus ideas o sus preocupaciones, el departamento de RRHH y gestión del talento tendrá mucho más fácil su labor cotidiana y conseguirá fidelizar el talento.

Desarrollo profesional

Las personas ya no valoran únicamente el aspecto económico a la hora de mantenerse o de optar por un puesto de trabajo. Uno de los aspectos que más valoran es el del fomento del desarrollo profesional. Los trabajadores ven cómo la empresa impulsa sus habilidades y conocimientos e invierte en mejorar sus conocimientos. Con ello la empresa está enviando el mensaje de que valora la progresión individual y colectiva y de esta forma está fortaleciendo el entorno laboral y, con ello, el compromiso de los empleados.

Diversidad e inclusión

Al igual que la implantación de políticas que permitan el equilibrio entre trabajo y vida personal, diversidad e inclusión son dos conceptos cada vez más valorados por las personas a la hora de valorar la cultura corporativa de una empresa. Incorporar este apartado a los valores organizacionales de la empresa implica que cada empleado, independientemente de su origen, identidad o perspectiva, se sienta valorado, respetado y empoderado.