Liderazgo femenino e igualdad de oportunidades en el sector tecnológico

liderazgo femenino

A pesar del grado de innovación del que goza el sector TIC, en lo que se refiere a liderazgo femenino e igualdad de oportunidades todavía queda un largo camino por recorrer.

A pesar de los avances, el liderazgo femenino todavía tiene muchos retos. Aspectos como alcanzar puestos directivos o gozar de una igualdad de oportunidades y de salario real son sólo algunos de los aspectos en los que las empresas tienen que evolucionar para apuntalar ese liderazgo de las mujeres.

Y es que, lejos de lo que pudiera parecer, los datos corroboran varios déficits. Aunque es verdad que España no es de los países de la UE que salen peor parados ya que ocupa el sexto lugar en igualdad de género en las organizaciones, pero el informe ‘Mujeres en el lugar de trabajo 2022’, realizado por McKinsey & Company en asociación con LeanIn.Org, certifica que sólo un 6 % de mujeres ostentan un cargo de dirección general, un 17% se encuentra en un escalón inferior y únicamente hay un 33 % de consejeras en las organizaciones españolas. Datos todos ellos inferiores a la media europea que se sitúan en el 8 %, 21 % y el 31 % respectivamente.

¿Y el sector tecnológico?

España sí tiene bastante presencia femenina con cargo de CEO o de directora general en muchas de las multinacionales tecnológicas que operan en el país. Bien podría ser la excepción que confirma la regla en lo que se refiere al liderazgo de la mujer en la empresa, ya que su presencia en el resto de capas del organigrama de la organización puede mejorar de forma notable.

El desafío radica en que el sector TIC español no tiene un ejemplo a seguir: la falta de igualdad de oportunidades en el trabajo se produce también en el resto de los países occidentales. Incluso en aquellos que se suponen más avanzados en materia de igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres como son los países nórdicos.

De acuerdo con los datos del ’Índice Bloomberg de Igualdad de Género 2023’, que evalúa las oportunidades de liderazgo femenino, la igualdad salarial, la cultura inclusiva, las políticas contra el acoso sexual y la percepción de la marca en el exterior, el tecnológico es el segundo sector mejor posicionado.

Liderazgo femenino e igualdad de oportunidades en el sector tecnológico

Pero hay truco: lo hace gracias a la buena nota que obtiene (72 %) en el apartado de cultura inclusiva, donde sólo el sector financiero y el sector de las telecomunicaciones le superan. En el resto de los apartados las cifras son más que mejorables, sobre todo en lo que se refiere a liderazgo femenino y la canalización de talento, donde obtiene un 48 % que hace que sólo los sectores de las utilities y el sector energético estén en peor posición.

Salarios un 11 % inferiores

Tampoco en materia de salarios el sector TIC puede presumir. Sorprende este dato por tratarse de un sector innovador que ha llevado a cabo actuaciones como el impulso del teletrabajo, la impartición de cursos de liderazgo femenino o la adopción de medidas de conciliación.

Pero la realidad es que la brecha salarial entre hombres y mujeres existe y es que, según datos del INE, las mujeres que trabajan en el sector TIC cobran de media un 11 % menos que los hombres en la misma posición. Por encima de otros sectores como el sanitario o el industrial, pero muy por debajo del sector hostelero o el educativo.

Claves para impulsar el liderazgo femenino

Claves para impulsar el liderazgo femenino

Abordar las claves para dar un impulso que garantice la igualdad de derechos y oportunidades no sólo repercutirá positivamente en las mujeres, sino en toda la empresa debido, entre otros, a la consiguiente mejora del clima laboral en el entorno del trabajo.

Una plataforma como BesTalent IA by aggity ayuda a las organizaciones a detectar dónde se están produciendo los desajustes en igualdad de trato laboral y a determinar cuáles son las necesidades del conjunto de empleadas y sus expectativas. A partir de este conocimiento, la solución ayuda a los gestores del talento a definir las posibilidades y acciones de desarrollo profesional más adecuadas para que las mujeres alcancen puestos de responsabilidad que impulsen el liderazgo femenino.