El retail packaging y las nuevas normas para envases de plástico

El retail packaging y las nuevas normas para envases de plástico

La nueva normativa de envases y residuos de envases va a afectar al retail packaging. Reducir el uso de envases de plástico y avanzar en la implantación de la economía circular son objetivos de esta legislación que persigue transponer y aplicar la Directiva de la UE sobre envases de plástico de un solo uso.

El sector del retail trabaja desde hace tiempo para ser más eficiente y sostenible. El retail packaging ha experimentado un gran avance y sigue evolucionando a favor de la economía circular.

Desde el pasado 1 de enero las empresas de sector retail tienen que cumplir con una nueva normativa con la que se pretende favorecer la economía circular. Bajo el nombre de Real Decreto 1055/2022, de 27 de diciembre, de Envases y Residuos de Envases se esconde una revisión total de la antigua normativa que regía en nuestro país para alinearla con la legislación europea. En este sentido, el denominado retail packaging va a cambiar de forma radical puesto que se pretende, en aras de generar menos residuos y favorecer la economía circular, aumentar la venta a granel de alimentos, incrementar la reutilización de envases y facilitar su reciclaje.

Un objetivo prioritario es reducir el uso de envases de plástico, sobre todo de envases de plástico desechable. Uno de los grandes problemas medioambientales es la contaminación por plástico en los entornos terrestre y marítimo, por lo que las normas para envases de plástico están cambiando, no sólo en nuestro país, también en la mayoría de los países. Esta nueva legislación tiene el objetivo de reducir el uso de botellas de plástico desechables y de un sólo uso en un 20% en el horizonte de 2030 respecto a los niveles de 2022.

Cómo afecta al retail packaging

Cómo afecta al retail packaging

Implementar un modelo de economía circular es una de las obsesiones de la UE. Dar un impulso a la reutilización permite reducir la dependencia de materias primas, lo que no sólo contribuye a la sostenibilidad, sino que también reduce los costes de las empresas. Más allá de las novedades de la legislación, las organizaciones que conforman el sector retail llevan años apostando por el uso de envases más sostenibles. El retail packaging es fundamental en las estrategias de venta y, como tal, es uno de los apartados en los que más inversiones se han realizado a la búsqueda de envases atractivos para el consumidor, pero también menos costosos y más respetuosos con el medio ambiente.

Sólo hay que darse una vuelta por cualquier supermercado o comprar online en un retailer para apreciar la diferencia del pasado con la actualidad: los envases de los alimentos son más sostenibles, en muchos casos el uso de plástico en los embalajes ha desaparecido por completo y se ha producido un incremento del uso del cartón, al tiempo que las bolsas de plástico tienden a desaparecer y gana peso la utilización de materiales reciclados.

Un retail packaging más sostenible

Un retail packaging más sostenible

Uno de los objetivos de las empresas del sector retail en la consecución de los objetivos de su transformación digital pasa por implementar nuevos modelos de negocio para ser más productivas, eficientes y sostenibles. Soluciones como Smart Factory by aggity, y específicamente Planet Together by aggity, ofrecen a las fábricas toda la información que necesitan para planificación de la producción, incluyendo los embalajes.

Así mismo, la analítica avanzada en la industria del embalaje permite a esta industria seleccionar aquellos materiales más amigables con el medio ambiente y tener también en cuenta los datos sobre las cantidades a emplear para hacer un retail packaging que no resulte nocivo para el medio ambiente. De esta forma, además de ser más respetuoso desde un punto de vista medioambiental, el retail packaging puede impulsar el reciclaje y favorecer la reutilización, lo que contribuye al desarrollo de la economía circular.

Esta nueva normativa se alinea con el concepto de Finanzas 5.0, que el que economía y desarrollo sostenible van de la mano, y exige el movimiento de las empresas, pero también de los ciudadanos, que pueden aportar su granito de arena a favor de la sostenibilidad. La sociedad debe ser consciente de su papel en hacer del mundo un lugar menos contaminado. Adquirir más productos a granel, reciclar los envases de forma correcta o reutilizar bolsas son conductas que suman. Sólo así, con el esfuerzo conjunto de todos, se podrá lograr la perseguida economía circular.