Tipos de Automatización Industrial en la Smart Factory

En la era de la Industria 4.0, la automatización se ha convertido en uno de los elementos sobre los que pivota la estrategia de cualquier planta de producción ya que agiliza los procesos, mejora la eficiencia y reduce los costes.

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Existen diferentes tipos de automatización industrial, cada una de ellas con distintas tecnologías y enfoques. Desde robots y máquinas CNC hasta sistemas de control de procesos, la automatización abarca una amplia gama de aplicaciones. Por ese motivo, elegir el tipo de automatización industrial adecuado es crucial para satisfacer las necesidades específicas de cada smart factory.

De la misma manera que no es igual la forma en la que trabaja una fábrica del sector alimentario y otra del sector automoción, las necesidades de automatización a cubrir también son diferentes. En este artículo, exploraremos los principales tipos de automatización industrial y cómo pueden revolucionar la producción moderna.

Automatización fija o rígida

Se trata de uno de los tipos de automatización industrial más antiguos y empleados en las líneas de producción. Y es que, estamos hablando de uno de los elementos clave en la optimización de procesos de las organizaciones industriales. La automatización fija lleva empleándose desde hace décadas en diferentes industrias, desde la fabricación hasta la logística y la cadena de suministro automatizada.

Consiste en programar máquinas o sistemas para realizar una secuencia de pasos predeterminada, generalmente en un flujo lineal y secuencial. Se trata de una tecnología muy efectiva cuando los procesos son estándar y no requieren adaptaciones constantes. Su principal ventaja es la fiabilidad, lo que asegura que el error humano se reduzca a la mínima expresión.

Automatización programable

En este caso, se trata de una forma avanzada de automatización que ofrece una mayor flexibilidad y adaptabilidad en comparación con la automatización fija o rígida. En la automatización programable se programan los sistemas de control o los elementos de robótica industrial de una smart factory para realizar tareas específicas, pero, a diferencia de la anterior, se tiene la capacidad de modificar su comportamiento para ajustarse a condiciones cambiantes o situaciones imprevistas.

Automatización flexible

La automatización flexible va un paso más allá. Mientras que la automatización programable se basa en instrucciones predefinidas, la automatización flexible aprovecha la Inteligencia Artificial (IA) y el aprendizaje automático para adaptarse y responder a nuevas condiciones y escenarios en tiempo real

Este tipo de automatización industrial se emplea fundamentalmente en fábricas que experimentan flujos de trabajo variables o que requieren interacción con datos no estructurados. Para adaptar los procesos de manufactura y mejorar la eficiencia de la producción. Un ejemplo son los robots colaborativos o cobots.

La automatización flexible tiende a confundirse con la automatización adaptativa, pero esta última tiene la capacidad de adaptarse a los cambios en el entorno o en el proceso de producción de forma automática y sin necesidad de intervención humana.

Automatización de control de procesos

Esta tipología se centra en mejorar la eficiencia, la calidad de producto o ajustar el uso de materiales para obtener una reducción de costes. Para ello emplea sistemas automatizados, sensores industriales y otro tipo de elementos como Internet de las Cosas (IoT) que permiten la monitorización y la optimización de los procesos a fin de reducir la intervención humana y minimizar los errores.

En este sentido, una solución referente en el mercado como PlanetTogether by aggity permite la planificación y programación a capacidad finita de las actividades de producción, teniendo en cuenta la disponibilidad de los recursos y de los materiales.

Uno de los componentes de la automatización de control de procesos es el Control Numérico por Computadora (CNC) que permite producir componentes y piezas de manera más rápida, precisa y rentable.

Automatización robótica

También conocida como automatización robótica de procesos o RPA, emplea robots de software para automatizar tareas repetitivas que interactúan con sistemas y aplicaciones de la misma manera que lo haría un usuario, pero con mayor velocidad y precisión.

La automatización robótica de procesos se emplea habitualmente en entornos empresariales donde se realizan numerosas tareas manuales y rutinarias, como la entrada de datos, la generación de informes y la reconciliación de datos. Uno de los múltiples beneficios de RPA es que libera a los empleados de este tipo de trabajos, lo que les permite centrarse en otras labores de mayor valor.

Otros tipos de automatización industrial

Existen más tipologías de automatización con las que se persigue, en combinación con diferentes tecnologías de fabricación, una mejora continua de la eficiencia de la producción. Destacan, entre otras, la automatización de montaje, para el ensamblaje de piezas; la automatización de almacenes, para optimizar el almacenamiento; o la automatización de inspección y pruebas, para valorar la calidad de los productos.