Los avances clave en la innovación verde

innovación verde

La innovación verde está transformando la forma en que las empresas abordan sus operaciones e impulsa la sostenibilidad ambiental y la eficiencia económica. Adoptar tecnologías y prácticas sostenibles es esencial para conseguir una economía más verde y eficiente.

Existen numerosos ejemplos de innovación verde en todo tipo de sectores de actividad y cada son más las empresas que han visto cómo la adopción de herramientas tecnológicas les está ayudando a reducir la huella ecológica e implementar procesos más sostenibles.

La clave de este impulso es que las empresas han visto en la sostenibilidad en los negocios una oportunidad estratégica que no sólo les permite ser más sostenibles, sino mejorar también su eficiencia energética y reducir los costes. Pero ¿cuáles son los principales avances y las prácticas empresariales ecológicas que se están implementando en la actualidad. Los repasamos en este post.

Energías renovables

El uso de tecnologías limpias o renovables es una de las primeras actuaciones que incorporaron las empresas. Especialmente en el sector industrial son cada vez más las organizaciones que emplean energías renovables como la solar, la eólica, la hidroeléctrica o la geotérmica, que permiten reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, disminuir su dependencia de los combustibles fósiles y lograr un ahorro energético industrial.

Energías renovables

Además de consumir una energía más amigable con el medioambiente y de reducir los costes derivados del consumo energético, la adopción de energías renovables capacita a las empresas para lograr una reducción de la huella de carbono.

Edificios verdes

La construcción de edificios y entornos industriales basados en criterios sostenibles es otro de los apartados en los que más están incidiendo las organizaciones en sus políticas de gestión ambiental empresarial.

La apuesta actual pasa por construir inmuebles energéticamente eficientes que ayuden a reducir el consumo de recursos naturales, minimicen los residuos durante todo el proceso de construcción y se fomente la economía circular en la industria. Así, se observa cómo cada vez es más frecuente la incorporación de paneles solares, el uso de iluminación LED o el empleo de materiales sostenibles en la construcción.

Vehículos verdes

La movilidad sostenible es otra de las grandes apuestas por parte de las organizaciones. En este sentido, las empresas y los organismos públicos han comprobado que una gestión ambiental empresarial responsable, pasa necesariamente por el transporte.

Tanto empresas como ayuntamientos están incorporando a su parque móvil, vehículos eléctricos y que apenas emiten gases. Asimismo, es cada vez más habitual que las empresas establezcan estrategias de movilidad que incluyen el uso de coches compartidos.

Por su parte, las empresas que conforman el sector de la logística emplean soluciones tecnológicas como GreenwAIs by aggity para la optimización de rutas, lo que les permite reducir el número de kilómetros que realizan sus vehículos y reducir el consumo de combustible, lo que permite tener menos costes y mejorar la calidad del aire.

Vehículos verdes

Agricultura sostenible

Otro de los sectores donde lainnovación sostenible es notable es el de la agricultura. Si hay un sector en el que más se dejan sentir los efectos del cambio climático ese es el agropecuario y por eso, las organizaciones que lo conforman están apostando por incluir prácticas agrícolas regenerativas, incorporar tecnologías de agricultura de precisión y desarrollar cultivos resistentes al clima.

Este tipo de iniciativas verdes en corporaciones del sector primario ha permitido que estas organizaciones puedan, por ejemplo, reducir el consumo de agua y las emisiones de gases de efecto invernadero y también mejorar la seguridad alimentaria.

Plásticos biodegradables

Finalmente, entre las soluciones ecológicas para empresas que más impacto están teniendo se encuentra la reducción y gestión del uso de plásticos. Los plásticos suponen un problema muy importante en la protección del planeta, fundamentalmente porque su descomposición puede durar decenas de años.

Conscientes de ello, las empresas están invirtiendo una parte de su I+D en el desarrollo de plásticos biodegradables que se descomponen más rápidamente gracias a la acción de microorganismos y procesos naturales. También se está produciendo una apuesta sólida por el desarrollo de bioplásticos que se fabrican a partir de materias primas renovables como almidón de maíz, caña de azúcar o celulosa.