Inteligencia Artificial y Business Intelligence para prevenir la crisis sanitaria

Predecir cuál va a ser el avance de COVID-19 podría evitar este colapso las técnicas de Inteligencia Artificial (AI) y Business Intelligence (BI) 

Una de las características de las técnicas de inteligencia artificial es su capacidad para detectar anomalías .

El sistema sanitario actual no está preparado para hacer frente a pandemias como la provocada por la expansión del coronavirus. Esta es la principal razón por la que el 14 de marzo se decretó el estado de alarma en toda España. Lo que significa que los ciudadanos no pueden salir de sus domicilios, excepto en casos muy concretos, con las consecuencias económicas y sociales que esto conlleva.

El motivo es evitar que los contagios se sigan produciendo y dar tiempo al sistema de salud a que se prepare para atender a los enfermos y, en consecuencia, salvar el mayor número de vidas posible. Predecir cuál va a ser el avance de COVID-19 podría evitar este colapso y, para, las técnicas de Inteligencia Artificial (IA) y Business Intelligence (BI) son aliados de primer orden.

La IA no solo ayuda a predecir el avance del coronavirus. Desde la consultora AIS Group sostienen que también permite localizar los grupos de población más sensibles al contagio, simular escenarios y programar alertas, elaborar planes de contingencia, facilitar la clasificación de pacientes y homogeneizar criterios o dar apoyo en la creación de vacunas y tratamientos. Además, es una herramienta clave para la gestión y distribución de las ayudas económicas.

Localizar los grupos de población más sensibles, simular escenarios, programar alertas y elaborar planes de contingencia son algunos de las acciones que se pueden llevar a cabo en crisis sanitarias haciendo uso de los recursos tecnológicos.

“La IA no es un remedio milagroso, si no una herramienta que puede resultar muy útil en este momento, pero siempre integrada en equipos de trabajo, al servicio de los expertos, ya sean médicos, gestores o investigadores”.

Datos para curar y prevenir

Una de las ventajas que ofrece el uso de IA es que es capaz de recopilar y analizar una gran cantidad de datos, detectar patrones y sacar conclusiones para actuar en consecuencia en la toma de decisiones. Y todo ello en un corto espacio de tiempo y recurriendo únicamente a criterios objetivos. Esto traería beneficios tanto a corto como a largo plazo.

En el contexto actual, la inteligencia artificial y las técnicas de Business Intelligence son capaces de establecer un mapa de la evolución de la epidemia y cuál es el impacto de las medidas tomadas para frenar su avance. Por ejemplo, se podría comprobar si el confinamiento y las restricciones a la movilidad están teniendo el resultado deseado (reducir el número de contagios) y dar tiempo a que el sistema sanitario se prepare (aumentar el número de camas de UCI o disponer de los respiradores necesarios para atender a la población).

Asimismo, y con los suficientes datos recopilados y analizados, la IA también ayudaría a realizar diagnósticos más precisos en función de los síntomas del paciente y a aplicar el tratamiento que necesite lo antes posible.

A largo plazo, y con este histórico de datos, será más fácil prevenir una situación similar o al menos estar preparados.  De nuevo, desde AIS Group explican que uno de los puntos fuertes de la IA es su capacidad para detectar anomalías. Por ejemplo, si empieza a registrarse un número de neumonías anómalas por encima de lo habitual debería ser un indicador de que algo no va bien. Esto serviría para prepararnos ante una situación excepcional como la que ahora nos toca vivir.