¿Qué es el ‘Design Thinking’?

¿Qué es el ‘design thinking’?

El ‘design thinking’ es un método que surgió en el mundo del diseño de productos y que ayuda a los creadores a resolver problemas reales. A día hoy se utiliza en múltiples ámbitos.

Recurrir a este método es algo común a aquellas organizaciones que quieran iniciar un proceso de transformación digital.

La innovación ha de formar parte del ADN de cualquier organización que quiera marcar la diferencia y ser competitiva. En el mundo actual las necesidades cambian a gran velocidad y las empresas han de ser capaces de responder a las exigencias de sus clientes, e incluso anticiparse a ellas. Sin embargo, la búsqueda de soluciones innovadoras y proyectos disruptivos no es sencilla, de ahí que se empleen metodologías como el ‘design thinking’ para su desarrollo.

El ‘design thinking’ es un método que surgió en el mundo del diseño de productos y que ayuda a los creadores a resolver problemas reales. Les guía en el desarrollo de su idea hasta definir su propuesta. A día hoy se utiliza en múltiples ámbitos y no solo en el diseño de productos, también de servicios, negocios o procesos. Los principales objetivos del ‘design thinking’ son:

• Buscar la innovación situando a la persona en el centro del proceso.
• Fomentar el debate y el diálogo mediante sesiones participativas.
• Escuchar y analizar las necesidades de los usuarios para hacer efectivo el cambio.
• Implicar a las personas clave de la empresa para hacerlos partícipes del proceso de innovación.
• Debatir las soluciones propuestas para fomentar la aparición de nuevas ideas.
• Involucrar a usuarios de distintos departamentos para obtener una visión global de la empresa.

Fases de un proceso de ‘Design Thinking’

Recurrir a este método es algo común a aquellas organizaciones que quieran iniciar un proceso de transformación digital para mejorar la competitividad. Las personas implicadas en el cambio y en la búsqueda de esa innovación han de contar con las herramientas necesarias para poder llevarlo en las siguientes etapas en las que se estructura el ‘design thinking’:

1. Empatizar con clientes o usuarios

Conocerlos en profundidad es fundamental para poder ponerse en su lugar y detectar mejor sus necesidades.

2. Definir el problema

Filtrar toda la información de la que se dispone y quedarse con la importante ayuda a centrarse en la búsqueda de la solución.

3. Idear soluciones

Es la etapa más decisiva, ya que es donde surgirá la innovación. Aunque toda idea es válida, resulta clave no limitarse a proponer propuestas tradicionales y recurrir a soluciones que se salgan de la norma.

4. Crear un prototipo

No se trata de plantear ya la solución final, sino de poner en práctica las ideas ya aprobadas para comprobar si responden a las hipótesis planteadas. Es la fase que requiere más tiempo.

5. Testear

Es el momento de que el cliente o usuario lo pruebe y haga una evaluación de la solución propuesta. Gracias a ello se pueden introducir modificaciones para que se ajuste perfectamente a las necesidades del público.

Para seguir un método de ‘design thinking’ hay que pasar por estas cinco etapas, pero no necesariamente en este orden. Incluso algunas de ellas se pueden producir de forma paralela, en función de cómo se organice el equipo. En cualquier caso, siempre ha de ir orientado a la innovación.