Cómo lograr la reducción de emisiones de CO2 en la planta de producción

reducción de emisiones de CO2

La reducción de emisiones de CO2 es una de las prioridades de las plantas de producción. El objetivo no es sólo aumentar la eficiencia energética para cumplir con los objetivos medioambientales, también obtener importantes ahorros de costes y mejoras en la productividad.

Para lograr una efectiva reducción de emisiones de CO2 pueden implementarse diferentes estrategias y tecnologías que van desde la adopción de fuentes de energía renovable hasta la optimización de procesos y la inversión en maquinaria más eficiente. Los enfoques para conseguir una operativa más sostenible y rentable son también variados.

Con todo ello, las empresas no sólo lograrán una disminución de la huella de carbono, sino que podrán cumplir con las distintas normativas en esta materia y posicionar a la organización como un ejemplo a seguir en lo que respecta a la sostenibilidad industrial. Estos son algunos de los enfoques y tecnologías que permiten que las plantas de producción consigan una mitigación de gases de efecto invernadero.

Eficiencia energética

Uno de los principales puntos en los que la smart factory hace especial hincapié es en alcanzar la eficiencia energética. Se trata del punto más importante a la hora de implementar políticas de descarbonización en cualquier empresa del sector industrial.

En este sentido, las fábricas habitualmente apuestan por implementar tecnologías y prácticas que favorezcan la integración de la sostenibilidad corporativa en la Smart Factory. Entre los elementos más empleados para conseguir una producción sostenible, es habitual el uso de sensores de movimiento para controlar las luces, la sustitución de motores antiguos por otros más eficientes o la realización de auditorías para calcular la huella de carbono en la empresa e identificar cuáles son las áreas en las que se puede optimizar el uso de energía.

Uso de energías renovables

La utilización de energías renovables es otro de los puntos en los que inciden las fábricas de manera habitual. El uso de una energía sostenible, que permita sustituir los tradicionales y contaminantes combustibles fósiles, es cada vez más habitual en los entornos industriales.

Ya no es extraño comprobar cómo la instalación de paneles solares o de turbinas eólicas para aprovechar las ventajas de energías como la solar o la eólica es práctica común en muchas fábricas. De esta forma, las empresas del sector no sólo consiguen alcanzar una neutralidad de carbono, sino que consiguen, además, una importante reducción de los consumos energéticos.

Optimización de procesos industriales

En la innovación verde que están llevando a cabo las fábricas, la optimización de procesos industriales es esencial para que las smart factories consigan una producción sostenible. Así, cada vez se impone más el empleo de una plataforma como Smart Factory by aggity, que permite que las operaciones de las plantas de producción sean más eficientes, sostenibles, flexibles y competitivas.

Este tipo de plataformas permiten llevar a cabo una mejor gestión de las emisiones. Asimismo, y gracias al uso que hacen de la IA y de la analítica de datos permiten saber, por ejemplo, que cantidad de tecnología limpia se está utilizando o en qué proyectos de compensación de carbono se debe invertir para paliar el uso de energías no renovables.

Entre los procesos más habituales para conseguir una optimización adecuada suelen emplearse la automatización sostenible para ganar eficiencia en la fabricación y el uso de sistemas de control avanzado para mejorar la eficiencia de los procesos industriales y conseguir, de esta forma, una producción más sostenible. Asimismo, se están incorporando diferentes tecnologías para rediseñar los procesos productivos con la intención de minimizar el consumo de energía y fomentar una economía baja en carbono.

Mantenimiento de equipos

Si para la reducción de emisiones de CO2 es importante incorporar nuevas tecnologías o rediseñar los procesos de producción, no lo es menos mantener y actualizar regularmente los equipos y maquinarias. Se trata de una cuestión que a menudo es olvidada y que es tan importante como cualquiera de las otras actuaciones.

Es fundamental desarrollar programas de mantenimiento preventivo para asegurar que los equipos funcionen de manera óptima o sustituir aquellas máquinas que sean antiguas por otras más modernas y eficientes que, además de ser más productivas, tienen un consumo energético mucho menor.

Formación del personal

Si una empresa del sector industrial apuesta claramente por una reducción de emisiones de CO2, tener una plantilla concienciada con respecto a este objetivo debe formar parte de las prioridades. Los empleados deben comprender la importancia de las medidas que sean adoptadas por la empresa en torno a la sostenibilidad y la economía circular en la industria.

Para ello, es necesario desarrollar programas de formación continua sobre eficiencia energética, sostenibilidad y gestión de residuos u ofrecerles incentivos para que propongan mejoras encaminadas a la mejora en este ámbito.