Employer Branding: captación de talento

Employer Branding: captación de talento

Establecer una estrategia de employer branding permitirá que los profesionales con las habilidades y conocimientos más demandados decidan trabajar en una empresa determinada gracias a la imagen que proyecta.

Aunque el salario sigue siendo el factor más importante, el employer branding ayudará a conocer qué otros aspectos valoran los trabajadores y contribuirá a la atracción de talento.

La reputación de una empresa y la imagen que proyecta es un factor que cada vez influye más entre la población activa a la hora de elegir la entidad en la que le gustaría trabajar. Una percepción que se ha bautizado con los términos anglosajones employer branding, también conocida en menor medida como marca empleadora en su traducción al español.

“Suele ser habitual pensar que se trata de un concepto que se aplica únicamente a las grandes empresas, pero no es así: para cualquier negocio es fundamental cuidar su imagen como marca empleadora, independientemente del tamaño y del sector”, advierten desde la escuela de negocios IEBS. En el actual mercado laboral, con escasez de talento en determinados ámbitos como el de las profesiones STEM, la pugna por atraer a los mejores profesionales está a la orden del día.

Qué es el Employer Branding

Desarrollar por parte del departamento de recursos humanos una estrategia de employer brandingdeterminará que los posibles candidatos, cada vez que se ofrezca un nuevo puesto de trabajo, terminen aceptándolo o rechazándolo. El objetivo de esta debe ser, por tanto, conseguir una excelente reputación como compañía, tanto para los empleados que ya trabajan en ella como para los que pueden hacerlo en un futuro.

Esa reputación no es algo que pueda conseguirse en el corto plazo, sino que se requiere tiempo para que los trabajadores aprecien los valores que tiene la compañía y qué es lo que la diferencia de otras. Una estrategia de employer branding bien definida y consolidada que dé fe de esos valores hará que los propios trabajadores sean los primeros altavoces de la compañía, permitirá fidelizar a aquellos que ya se encuentran dentro de la organización y conseguirá que el número de candidatos para cubrir un determinado perfil se multiplique.

Atención al talent brand

La captación de talento y su fidelización es uno de los principales problemas a los que se enfrentan los departamentos de RRHH; por eso, ofrecer al exterior una imagen positiva de la empresa respecto al trato que se ofrece a los trabajadores es fundamental. Evidentemente, si esa imagen no va acompañada de un conjunto de valores reales no servirá de nada, puesto que serán los propios empleados los que harán que esa imagen de marca se venga abajo. Este aspecto, definido con el anglicismo talent brand, puede suponer un punto muy negativo (o positivo si el trabajador habla a favor) para cualquier firma.

La imagen que proyecta una organización y lo que demandan sus empleados y potenciales trabajadores, es el foco del estudio “Employer Brand Research 2022”, elaborado por la empresa de recursos humanos Randstad. Según este informe, el 68 % de los profesionales españoles (70 % en la edición 2021 del estudio) de los profesionales españoles sitúa la retribución económica como el factor principal en la selección de la empresa donde desarrollar su carrera profesional. Por detrás, pero muy cerca con el 65 %se coloca la conciliación entre el entorno laboral y la vida personal. La flexibilidad es, de hecho, una de las tendencias en recursos humanos para 2023.

Disponer de un ambiente de trabajo agradable mantiene su importancia, al ser escogida por el 62 % de los encuestados, y se sitúa en la tercera posición. Las mujeres, los mayores de 35 años y quienes tienen una educación superior consideran estos tres criterios incluso más importantes que sus compañeros. A continuación, se encuentran la seguridad laboral (60 %) y la posibilidad de desarrollo profesional (54 %).

Por eso, el establecimiento de una estrategia de employer branding permitirá una mejor y mayor atracción de talento. La realidad laboral ha cambiado en los últimos años, por lo que tener satisfechos a los trabajadores en sus necesidades no sólo reducirá sus probabilidades de fuga a otra empresa, sino que además fomentará su motivación a la hora de ejercer su trabajo.

Así mismo, la empresa comprobará cómo, al haber un mejor clima laboral, se incrementa la productividad de la organización y y se reduce el número de bajas laborales provocadas por el estés. Está demostrado que existe una relación estrecha entre la salud mental y el trabajo.

Los empleados, los mejores portavoces

Los profesionales con las habilidades y conocimientos más demandados se pueden permitir ser más selectivos y decidir si les interesa o no trabajar en una determinada compañía no únicamente en función del salario y las responsabilidades, también guiados por la imagen que proyecta. Una información a la que hoy en día es fácil tener acceso gracias a las opiniones vertidas por actuales y antiguos empleados en canales como foros, redes sociales o blogs.

Incorporar una estrategia de employer branding dentro de las acciones de la empresa no sólo sirve para fidelizar el talento actual, también para atraer al que está fuera de la compañía. La planificación debe estar pensada a medio y largo plazo, implicar a todos los trabajadores y mostrar los valores de la compañía con transparencia. En este punto, contar con los empleados como portavoces para transmitir la cultura corporativa se puede convertir en la mejor forma para la captación de profesionales externos.

No sólo trabajadores, también proveedores

La reputación que se logra con una buena estrategia de employer branding no sólo repercute en los trabajadores actuales y futuros de una organización, sino también en los partners y proveedores dispuestos a trabajar con ella. Y es que, al fortalecerse la cultura corporativa y la transmisión de valores como la diversidad cultural, la red de socios y colaboradores también los tendrán en cuenta.

De esta forma se logra mejorar la imagen externa, con lo que se conseguirá un mayor número de clientes y, por tanto, un mayor beneficio económico para la organización. Por supuesto, mejorará igualmente el prestigio social de la compañía y ello le permitirá diferenciarse de su competencia no sólo por sus productos, sino también por una excelente imagen basada en el principio de “las personas, primero”.

En definitiva, las empresas deben favorecer el ambiente colaborativo y fomentar las buenas prácticas a través del establecimiento de una estrategia de employer branding. La tecnología puede ayudar a su implementación gracias a plataformas en la nube como BesTalent by aggity. Esta solución aplica algoritmos predictivos al análisis y la interpretación de la actividad de los empleados, lo que se traduce en beneficios en la gestión del talento desde el primer contacto y a lo largo de la carrera profesional del profesional, además de proporcionar a los gestores del talento información fundamental para diseñar una estrategia de ‘employer brandin

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