Transformación Digital e Industria: Conectada
Industria Conectada, Revolución 4.0, Industria 4.0, Cuarta Revolución Industrial… Tiene muchos nombres y denominaciones, pero en lo que coinciden todos los expertos es que las nuevas formas digitales de producción ya han llegado, y su impacto es cada vez más destacado en las plantas de fabricación de todo el mundo. Prueba de ello son las grandes inversiones que distintas compañías del sector están realizando en estas tecnologías, un total de 907.000 millones de dólares en todo el mundo hasta 2020, según varios estudios.
Establecer una agenda digital con soluciones y tecnologías innovadoras es clave para el buen desarrollo de las empresas que decidan apostar por la Industria 4.0. No en vano, se estima que, si las empresas industriales españolas alcanzasen una madurez digital en este sentido, su contribución al PIB podría aumentar hasta en un 10% en el próximo lustro. Todo esto sin contar otras ventajas derivadas de la digitalización industrial, como una mejora general de la productividad derivada de la simplificación y automatización de procesos, y la reducción de tiempos y defectos en la producción.
Está más que claro que la Industria 4.0 es una realidad que ha venido para quedarse y a la que las plantas de producción se tendrán que adaptar para mantenerse en la cresta de la ola. Sin embargo, y al igual que en anteriores grandes cambios en la industria, el boom de la Industria Conectada está fundamentado en grandes avances tecnológicos que generalmente vienen bajo el paraguas de la Transformación Digital, algo a lo que ya se han acostumbrado el resto de los sectores. En este sentido, ¿cuáles son las principales tendencias de las que se puede beneficiar el sector industrial?
Todo el mundo habla de la Transformación Digital y de sus probados beneficios económicos y productivos para las empresas desde hace ya varios años, pero se trata de un término muy general que no se puede aplicar de la misma forma a todas las compañías. Por ejemplo, el proceso de digitalización de un supermercado no será el mismo que el de una planta de producción. Entonces, ¿cuáles son las nuevas tecnologías que más van a beneficiar a la digitalización de la industria?
La Transformación Digital, clave para la evolución industrial
Respecto a la Transformación Digital, en el sector industrial sucede algo que no es tan común en otras empresas. Y es que hoy en día dentro de las plantas de producción se pueden ver nuevas tecnologías que también han calado en otros sectores e incluso entre la población general, como IoT (Internet of Things), Big Data y la IA (Inteligencia Artificial), conviviendo con otras soluciones y formas de uso de la tecnología, como la robótica o el cloud computing.
De entre todas las mencionadas anteriormente, puede que las más relevantes dentro de la industria sean IoT e IA. Y es que, según un estudio de Telefónica el mercado del IoT industrial alcanzará los 195.470 millones de dólares en 2022, mientras que la IA ya es un elemento clave para automatizar los procesos de producción más rutinarios y dejar las decisiones más importantes a los trabajadores humanos. Combinando ambas tecnologías, se puede mejorar gradualmente la productividad de la maquinaria y reducir los errores y defectos, todo ello mientras se optimizan los tiempos de producción.
Además, conectar las máquinas industriales a una red IoT permite que las compañías obtengan un registro de su producción mediante la recolección de grandes volúmenes de datos. Gracias a esta aplicación industrial de la tecnología conocida como Big Data, los operarios podrán realizar un análisis predictivo de posibles fallos en la maquinaria para ahorrar en costes de mantenimiento.
Y si ponemos el foco en tecnologías que a priori pueden parecer más exclusivas del sector industrial, como la robótica a través de sistemas ciberfísicos, o tendencias en claro auge, como el cloud computing, su aplicación para desarrollar la Industria 4.0 también resulta positiva. En el caso de la computación en la nube, las empresas industriales pueden utilizar esta tecnología para almacenar datos derivados de la producción sin necesidad de aplicar una inversión extra en hardware y software. Y, por supuesto, también son muy destacables los beneficios en cuanto a automatización y mejora de la producción que ofrecen dispositivos y herramientas robóticas conectadas física y virtualmente a través de sistemas ciberfísicos.
Una Transformación Digital segura e ineludible
Cloud computing, IA, big data, sistemas ciberfísicos… El número de nuevas tecnologías aplicables a la transformación digital de la industria crece con cada día que pasa, y muchas de estas novedades implican un mayor número de conexiones de la planta de producción a la red. En este sentido, los operarios de estas empresas no pueden olvidar una vieja frase del sector de la seguridad: “si estás conectado, estás expuesto”.
Inevitablemente, la hiperconectividad de la industria lleva consigo agujeros de seguridad que hacen el trabajo más fácil al espionaje industrial, aunque el peligro no acaba ahí. Y es que una vulnerabilidad también puede ser utilizada para secuestrar información clave de la empresa y sus clientes, o para paralizar por completo el proceso de producción. Por ello, y antes de abordar la Transformación Digital de las plantas de producción, las empresas deben invertir en las más completas soluciones de ciberseguridad para sus máquinas, además de garantizar una formación básica en este sentido para sus empleados.
Los cambios en la industria siempre han sido antecedentes de productos y servicios de los que la sociedad se acaba beneficiando. Ya se vio en las primeras revoluciones industriales con el uso generalizado del vapor, la combustión de carbón y los combustibles fósiles. Pero hoy en día, la sociedad ya se ha adelantado al sector industrial conectado en el uso de nuevas tecnologías como IoT, IA y Big Data.
Ya no solo por las oportunidades de negocio y beneficios, ni por el temor a quedarse atrás en la carrera tecnológica. La sociedad cada vez está más conectada y reclama más avances tecnológicos, y las industrias que no se apliquen a sí mismas este principio evolutivo, difícilmente podrán continuar compitiendo en el mercado.
¿Qué es el software Social Business?
Social business es un concepto cada vez más extendido en la cultura corporativa de las empresas, ya que representa su futuro dentro del proceso de transformación digital.
Internet y el correo electrónico supusieron una revolución en la forma de colaborar y desarrollar el trabajo en las empresas. De repente, era posible establecer comunicación con otros miembros de la organización, socios y clientes sin necesidad de descolgar el teléfono, enviar un fax o desplazarse a una oficina postal.
De forma simultánea a la adopción del email, con el desarrollo de sitios web las empresas configuraron centros de información e interacción. Aparecieron los foros y los chats y las organizaciones más innovadoras desplegaron intranets y plataformas de colaboración -el denominado groupware-, que permitían programar reuniones, compartir documentos o distribuir comunicaciones.
Hoy día, el email sigue siendo fundamental, especialmente para los mayores de 35 años, pero para los más jóvenes la realidad es otra. Muchos vislumbran un futuro incierto para esta herramienta y no pocos vaticinan su desaparición. Por el contrario, continúan en expansión las redes sociales.
El futuro del software empresarial pertenece al Social Business, un concepto que, a grandes rasgos, recoge las aplicaciones y plataformas basadas en web específicamente diseñadas para facilitar la comunicación y la colaboración online entre empleados, socios y clientes.
El inicio de sesión en las plataformas y apps Social Business se realiza de forma similar al de una plataforma de mensajería instantánea o una red social, facilitando el acceso a un espacio central que, de acuerdo a los criterios de organización, se diseña como una gran comunidad, cuenta con distintos espacios de trabajo para departamentos diferentes e incorpora los distintos sistemas de gestión de la empresa.
Social Business se distingue por las dos características que explican el éxito de las redes sociales: su facilidad de uso y su capacidad para ahorrarnos tiempo y ganar eficacia en la comunicación. Ambos principios son el germen de Social Business y la razón por las que las empresas lo están incorporando en su operativa.
Útil para empresas desde dos hasta cientos de miles de empleados, Social Business es sinónimo de comunicación instantánea y trabajo colaborativo: la comunicación y la colaboración residen en el mismo lugar y este lugar se encuentra en todas partes. La adopción de Social Business tiene, además, un efecto adicional, positivo y humanizador en las organizaciones al aumentar la conciencia de los usuarios de ser parte de una comunidad y de su contribución a la consecución de objetivos comunes. Social Business permite que sean los propios empleados y colaboradores los que definan y mantengan actualizado su perfil, compartan información y conocimiento, y participen de forma proactiva para lograr los objetivos o dar cumplimiento a un proyecto.
Comunicación y colaboración, piedras angulares
Con la posibilidad de alojarse en la infraestructura interna o de utilizarse en modo SaaS, Social Business ofrece amplias posibilidades de comunicación y colaboración: mensajería, chat, publicación, compartición y administración de documentos en diversos formatos, flujos de actividad al estilo del feed de publicaciones de Facebook, etc., con el propósito de promover la comunicación y la colaboración entre todos los miembros de la organización, ya estén en modalidad presencial o remota.
Comunicación y colaboración son las piedras angulares de Social Business, sin contar con las plenas garantías de privacidad, confidencialidad y cumplimiento legal. Su potencial para aumentar la productividad y eficacia de las organizaciones también se deriva de su capacidad para estimular el trabajo en equipo, integrando no solo a personas, sino también a sistemas y procesos en forma de chatbots. Hablamos de equipos comerciales que reciben actualizaciones de un proceso de venta o de equipos de marketing distribuidos que definen estrategias y acciones en un espacio común.
Por supuesto, el potencial de Social Business también alcanza a las relaciones externa de las empresas con socios y clientes, lo que se traduce en un incremento de los niveles de fidelización y retención.
Las claves de Social Business
La comunicación productiva y la compartición de conocimientos que procura Social Business tiene unas claves:
- Comunidad
Social Business brinda a las empresas sociales o 4.0 acceso, conectividad y comunicaciones instantáneas, lo que posibilita tomar decisiones de forma rápida, eficiente y cercanas al cliente. Alejado de estructuras jerárquicas tradicionales, Social Business se configura como una red entrelazada donde todos se relacionan entre sí y la actividad se ajusta a cada momento.
- Conversación
Con Social Business la comunidad se comunica en tiempo real, agilizando la resolución de problemas y estimulando el debate y la participación en la planificación, gestión y control. Buena parte del trabajo, ideas, experiencias y soluciones se atesoran en estas conversaciones, siempre accesibles y contextualizadas.
- Colaboración
La conversación conduce a la colaboración que tiene un efecto en cascada, ya que induce a la reflexión sobre el propio trabajo y el de los demás, con un objetivo final de mejora. De forma síncrona (mensajería instantánea, videoconferencia, reuniones online, etc.) o asíncrona (espacios comunes de trabajo, documentos compartidos, blogs, etc.) las herramientas colaborativas empoderan a las personas y estimulan su sentimiento de pertenencia y compromiso.
- Contenido
Comunicación, conversaciones y colaboración giran en torno al contenido. El trabajo colaborativo genera contenidos, ya sea un documento o una lista de tareas y los trabajadores del conocimiento crean, consumen, comparten y administran contenidos. Social Business permite desarrollar todas esas acciones y, además, contextualizarlas según una determinada lógica y filtros que facilitan la localización y comprensión en un proceso de búsqueda.
- Control
Por motivos legales y operativos, en cualquier se necesita control. Con Social Business todos son coparticipes de este en función de su perfil y permisos. Es posible configurar los flujos de trabajo, la naturaleza pública o privada del contenido, los derechos de acceso, etc. Los cargos con responsabilidad o gestores de equipos pueden monitorizar y controlar qué se está haciendo, quién y cómo lo está haciendo, y con qué resultados para, en caso necesario, intervenir, prestar ayuda y reconducir.
Todas estas ventajas conducen al éxito, gracias a la creación de vínculos y a la potenciación de contenidos. Si internamente Social Business apoya la colaboración y el trabajo en equipo, externamente mejora la atención al cliente y crea comunidad. Eso sí, para cumplir con estas premisas, el software Social Business debe ser seguro, flexible, personalizable y, además, mantenerse actualizado para integrar nuevas tecnologías, funcionalidades y usos internos y externos.
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